MONTURQUE. La Comisión Provincial de Patrimonio Histórico ha emitido informe favorable para el proyecto de puesta en valor y promoción del castillo de Monturque, presentado por el Ayuntamiento de la localidad, titular de dicho inmueble, que tiene la consideración de Bien de Interés Cultural.
Este proyecto tiene como objetivo convertir el castillo en un producto turístico patrimonial. Así, en la planta baja de la torre del homenaje se instalarán paneles informativos, vitrinas expositoras y un panel de televisión. En planta primera, se recreará una sala noble medieval además de paneles informativos y de TV. En la torre pentagonal se instalarán, igualmente, medios audiovisuales. En ambos casos se dotará de iluminación interior; mejora de la accesibilidad mediante la instalación de una nueva escalera con menor pendiente y pasamanos. Se completará la actuación con colocación de bancos y papeleras en el exterior y la edición de audioguías y guías en papel.
El presupuesto total es de 54.988,65 €.
Descripción del castillo
El castillo de Monturque tiene datado su origen en el Calcolítico Final. Los niveles de esta época y de la ibérica aparecen desmantelados por las fases siguientes romana y medieval. Aparecen cerámicas campaniformes y estructuras de habitación con parte de una necrópolis de inhumación del Bronce Reciente. La zona incluye torres existentes, parte del antiguo recinto y restos arqueológicos de diversas épocas. Ocupan una superficie de unos 1.525 metros cuadrados.
En la actualidad se encuentra en pie un torreón desgajado de cinco esquinas labrado en cantería alrededor del siglo XVI. En el centro de la plaza de armas se encuentra la Torre del Homenaje, de planta cuadrada. Se accede por una puerta de arco apuntado de piedra a una sala abovedada de ladrillo, del que parte una escalera a la planta baja. Se conservan las gorronesas dentro de un arco campanil que abarca todo el grosor del muro.
El segundo piso es abovedado sin pechinas. El aparejo de la torre y de las murallas adyacentes es de mampostería cascada. Además de lienzos interiores, existe un aljibe de forma rectangular con los lados menores semicirculares.
Existente en época musulmana, el castillo de Monturque fue conquistado por Fernando III el Santo en el año 1.240 y a partir de entonces hubo períodos en que perteneció a la corona y otros a la nobleza, de lo que hay constancia en 1.273, cuando la mitad de la torre de Monturque fue otorgada por Martín Sánchez, adalid, y su mujer, doña Munia, a su nieto Lope. Formó parte del señorío de Aguilar desde 1.377, en que fue entregado por Enrique II a don Gonzalo Fernández de Córdoba, lo que supuso la vinculación a esta familia durante siglos.