EMPLEO. El Comité de Empresa del Hospital de Montilla denuncia el despido a nuestro entender totalmente irregular de una trabajadora del servicio de traumatología de nuestro centro el pasado mes de octubre, sin que haya habido preaviso previo ni comunicación posterior por parte de la Dirección hacia ella.
Exponemos que la trabajadora tenía en vigor un contrato laboral de interinidad vacante por sustitución desde el año 2018 y al termino su jornada laboral el viernes 21 de Octubre de 2022 no recibió ninguna comunicación de cese. Dos días después el Domingo 23 recibe un mensaje de la Tesorería General de la Seguridad Social, comunicándole que cesaba su contrato de trabajo ese mismo día, sin haber recibido comunicación de la dirección del hospital en ningún momento.
La trabajadora a pesar de que preguntó en varias ocasiones sobre su futuro laboral próximo en el hospital, nunca le dijeron ni comunicaron que se iba a prescindir de ella. Una vez cesada solicitó información en varias ocasiones sobre sus nominas por el único canal disponible, email a la Dirección de personal del centro, para poder así comprobar que se le abonaban todos los conceptos que hasta ese momento se le debían, incluido trabajo extra que de forma voluntaria asumió para cubrir una baja, ya que al haberla cesado se pierden las credenciales para poder acceder a la intranet y recabar dicha información, obteniendo el silencio por respuesta, explicaciones banales que no aclaraban sus dudas y en ningún momento el interlocutor o el responsable por parte de la Dirección del Hospital se identifico, firmando el pie de email como Gestión RRHH.
Este Comité cree firmemente que nos se ha cumplido la normativa vigente del periodo de preaviso mínimo de 15 días ya que la trabajadora con reserva de puesto a la que sustituía debió avisar de su reingreso con al menos un mes de antelación, tiempo mas que suficiente para preavisar a la trabajadora de su cese. Además afirmamos que no se ha sido elegante con alguien que, entre otras posibilidades, eligió trabajar con nosotros desde ya casi 5 años. A día de hoy aún no se ha producido ni si quiera una disculpa por parte de la Dirección del hospital para con la trabajadora. Si se continua con esta forma de proceder no será fácil atraer a profesionales a nuestro hospital, con el detrimento en la calidad asistencial que eso conlleva a la hora de atender con garantías a la población.
Finalizamos diciendo que la gestión del hospital ha entrado en un rumbo incierto que, de seguir así, va a propiciar que un hospital, elogiado en diversas ocasiones por su excelencia en la atención a la población de referencia, se encuentre cada vez con más dificultades para captar a profesionales cualificados interesados en trabajar con nosotros.