LUCENA.      

Los vecinos de la calle Santa Marta, desde la esquina con la calle Gonzalo Baena “Enterraor” hasta la Ronda del Carmen, están realizando desde esta mañana una sentada en el tramo alto de la vía para paralizar la obra iniciada hace dos meses para peatonalizar esta arteria que conecta la ronda con el casco histórico de la ciudad y que tenía previsto su entrega el pasado martes 31 de julio. El motivo, según palabras de los propios vecinos, es el cambio de ejecución de los trabajos de pavimentación que han hecho que en apenas unos días las casas del margen derecho queden a una altura muy superior teniendo que colocarles escalones de acceso a sus viviendas. Este problema parece que está motivado por un asunto técnico descubierto hace escasos días, ya que el pasado lunes 30 de julio los operarios comenzaron a rebajar la zahorra de la calle proyectándose los escalones sobre la marcha, intuyendo que se había diseñado la calle con un planteamiento erróneo.

Según un familiar de uno de los vecinos, Julio Quintero, han ejecutado mal la tiranta de la calle quedando una de las aceras más baja que la otra, teniendo que colocar escalones de acceso a las casas. Los afectados solicitan que se quede la calle tal y como estaba sobretodo debido a que “si en los tiempos en que vivimos estamos eliminando barreras arquitectónicas no es de recibo ponerlas en un lugar donde habitan personas mayores”. En este sentido, una mujer de avanzada edad ha tenido que ser hospitalizada por caerse ayer tarde cuando accedía a su vivienda.

Se quejaban los vecinos de que los avisos sobre este tipo de actuación no han sido los oportunos ni se ha realizado una reunión previa para informar de los hechos. Parece ser que se pegaron unos carteles en las puertas pero sólo algunos ciudadanos tuvieron conocimiento de esto. A comienzos de semana se pusieron en contacto con el arquitecto de la obra, Enrique Moreno, que les expresó que no pararía la obra hasta orden política remitiéndoles al concejal de Urbanismo Miguel Villa. Éste a su vez les emplazó a reunirse con ellos el próximo lunes debido a que está ausente de la ciudad en estos días. Seguía expresando el arquitecto que no importaba si se tenía que volver a acometer trabajos una vez finalizada la calle para rebajar el nivel de acceso, pero los vecinos están en contra de este hecho por “sentido cívico” ya que no quieren que se gaste más dinero dados los tiempos que corren, “no quieren una política de hechos consumados”

Han solicitado la ayuda del resto de vecinos de la calle, que al no “tener que ver” con ellos se han desentendido del asunto. No así el Partido Popular local que ha solicitado al colectivo un escrito y recogida de firmas para presentarlas en el próximo pleno ordinario correspondiente al mes de agosto que se celebrará el próximo día 6.