• PSOE e IU han aprobado un presupuesto retrógrado para la Consejería de Agricultura, que no está a la altura de lo que necesita el campo andaluz y la agroindustria

• El PP pidió vía enmiendas casi 140 millones de euros para esta Consejería, que recogían un Plan Concentra para la agricultura, un Plan Especial de Modernización de explotaciones, un Plan de Apoyo a la Dehesa, y un Programa para la incorporación de jóvenes y mujeres a la actividad agropecuaria. Todas ellas fueron rechazadas

El Partido Popular de Córdoba ha lamentado la nula política que la Junta de Andalucía está desarrollando ante la grave situación que atraviesa el campo andaluz y cordobés.

Así, la parlamentaria andaluza del PP de Córdoba, Rafaela Obrero, mantiene que ante esta situación hay que exigir al bipartito andaluz de PSOE e IU que dejen de eludir las responsabilidades que les son propias en virtud de nuestro Estatuto de Autonomía y empiecen a adoptar medidas urgentes que impulsen el empleo agrícola.

Según Obrero, la Junta de Andalucía ha aprobado un presupuesto retrógrado en la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, un presupuesto que no está a la altura de lo que necesita hoy el campo andaluz y cordobés y la agroindustria, y que no va a dar respuesta a la situación de paro preocupante que vive el sector agrícola andaluz, con más de 62.670 parados al cierre del ejercicio 2012, según datos del Servicio Público de Empleo Estatal.

En la provincia de Córdoba, se ha cerrando el ejercicio con 6.507 parados, lo que representa el 10,3% del total de parados andaluces del campo. “Estas son las cifras escalofriantes que manejamos después de 30 años de gobierno socialista en Andalucía”, afirma.

En Andalucía, el sector de la agricultura, la pesca y la agroindustria suponen aproximadamente el 16% del PIB Andaluz y el 9% de la población andaluza se dedica a la actividad agraria, el doble que en España y el triple que en la Unión Europea. La mitad de los municipios andaluces viven fundamentalmente del campo.

De esto es consciente el Gobierno de España, que comprometió 215 millones de euros para mantener los fondos PER en Andalucía en el ejercicio 2012, y ha recogido inversiones para el año que acaba de empezar que afianzan este programa de empleo.

En cambio, los presupuestos de la Junta de Andalucía en los últimos cuatro años han dejado entrever una política de incumplimientos y de falta de compromiso del gobierno socialista con los trabajadores y empresarios del campo. Según datos de la Oficina de Control Presupuestario del Parlamento Andaluz, entre 2008 y 2011 se han dejado de ejecutar casi 1.588 millones de euros en la Consejería Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, además de los recortes que desde 2009 hasta el 2012 ha practicado el gobierno socialista y que ha supuesto 288 millones de euros.

Para el 2013, el recorte total en los principales programas de esta Consejería supone 221 millones de euros menos en el conjunto de Andalucía, y es el programa de desarrollo territorial uno de los más perjudicados con un recorte del 47%, lo que supone 51 millones de euros menos.

“Esto va afectar directamente al Programa de Desarrollo Rural 2007-2013, del que dependen en gran medida el desarrollo de los pueblos de las zonas rurales, y que aún tiene muchos de sus ejes sin desarrollar”, dice Rafaela Obrero. Además, la línea de actuación dirigida a la primera instalación de jóvenes agricultores o ganaderos se ha ejecutado tan sólo en un 31,4%, resultando un auténtico fiasco, ya que desde el año 2010 no se abonan las ayudas concedidas y en 2012 ni siquiera las han convocado.

Así, el retraso de la Junta en el pago de las ayudas agroambientales está afectando a cientos de agricultores y ganaderos andaluces. Este retraso, desde el año 2009, tiene un coste añadido para miles de agricultores que están realizando gastos adicionales en su explotación, y que tienen que financiar ellos mismos, mientras que la Junta sigue sin aportar el porcentaje de la ayuda. Todavía está pendiente de ejecución el 5% de los pagos de la campaña 2009, el 25% de los pagos de la campaña 2010, y más del 60% de los pagos de la campaña 2011.

Así mismo, durante el año 2012 la Consejería se ha olvidado del las necesarias ayudas a las razas autóctonas en peligro de extinción, ayudas a la conservación de aves esteparias en zonas ZEPA, ayudas a la gestión sostenible de las dehesas y las ayudas a la producción integrada del olivar, que se van a desaprovechar y a perder por no tramitarlas y concederlas. “El ejemplo más claro en la provincia de Córdoba, es la Zona  ZEPA del Guadiato que no se ha visto beneficiada por las dificultades que soporta a raíz de esta calificación, o la dehesa de Los Pedroches en donde todavía están esperando que se abra la convocatoria de ayudas a la dehesa.

ENMIENDAS PP-A LOS PRESUPUESTOS DE LA JUNTA

En el mismo sentido, la parlamentaria andaluza Rafaela Obrero ha recordado la puesta decidida que el Partido Popular llevó a cabo con la presentación de enmiendas a esos presupuestos andaluces para 2013 que vinieran a paliar el nulo compromiso del bipartito con el campo andaluz. “Una vez más, PSOE e IU rechazaron de un plumazo todas las enmiendas solo por proceder del Grupo Popular, muy probablemente ni tan siquiera se las hayan leído”, afirma Obrero.

Así, la diputada cordobesa ha recordado que el PP-A pidió, vía enmiendas, un total de 139.274.293 millones de euros de inversión para la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, que recogían compromisos concretos como un Plan Concentra para la agricultura, un Plan Especial de Modernización de explotaciones agrícolas, un Plan de Apoyo a la Dehesa, así como un Programa de Fomento de la incorporación de jóvenes y mujeres a la actividad agropecuaria.

En concreto para la provincia de Córdoba, el Partido Popular presentó enmiendas para el Plan de Cítricos de Palma del Río, para los Riegos Genil –Cabra y para el arreglo de caminos rurales, cada una de ellas por un valor de 504.505 euros. “Todas ellas fueron rechazadas por el bipartito de perdedores que preside la Junta, más interesado en mantener el sillón y el poder, colocar a sus allegados en la Junta, que por los intereses del campo andaluz y cordobés”, concluye Rafaela Obrero.