El término TUTELA según la RAE significa “Autoridad que, en defecto de la paterna o materna, se confiere para cuidar de la persona y los bienes de aquel que, por minoría de edad o por cualquier otra causa, no tiene completa capacidad civil.”
Según el SIGNIFICADO JURÍDICO es un poder o potestad sobre persona libre que permite y otorga el derecho civil para proteger a quien por razón de edad no puede defenderse por sí misma.
¿Qué quiere decir TUTELA JURÍDICA? Un marco protector que el derecho establece, para equilibrar las relaciones interpersonales y garantizar el normal cumplimiento de las normas creadas para tal fin, priorizando fundamentalmente el cuidado del sujeto “débil” en la relación jurídica.
INMIGRAR es llegar a un país extranjero para radicarse en él.
SOLEDAD es la carencia voluntaria o involuntaria de compañía.
Interrelacionemos estos principios.
España es y debe ser un país de acogida, pero de forma controlada y eficaz para poder ofrecer la tutela correspondiente ya sea en familias de acogida o bien por las instituciones gubernamentales destinadas a tales fines.
Mi pregunta es ¿Tenemos suficientes recursos destinados para ello? Porque dinero hay de sobra a razón de lo que se nos cuenta y lo que se averigua, regalar 15000 millones a los catalanes, corrupción al por mayor en el gobierno, falcon a todas horas, regalos millonarios a Marruecos para que puedan hacer mejor la competencia a nuestros agricultores, los millones recibidos de la Comunidad Europea, eso y más no es moco de pavo, y si añadimos la escasez de recursos a la guardia civil en la lucha contra el narcotráfico, en el sistema hídrico en todo el territorio, en la seguridad ciudadana, etc. vemos que dinero haylo. Eso quiere decir que el dinero se reparte según criterio del presidente del gobierno y sus ministros.
En vez de atajar las mafias existentes en el envío de jóvenes y no tan jóvenes en pateras a costa de sus pobres vidas, este gobierno mira para otro lado sin importarles lo más mínimo ni los ciudadanos españoles ni los que nos llegan de otros países, sobre todo de África, ya que al ser de religión musulmana la mayoría, lejos de integrarse en nuestra sociedad aceptando nuestra forma de vida y costumbres, imponen la suya sin ningún miramiento y esto va a terminar siendo como la humedad, que se infiltra poco a poco y cuando quieran reaccionar nuestros gobernantes será demasiado tarde y veremos entonces lo que pueda pasar. Si a esto añadimos que no tenemos relevo generacional por falta de nacimientos y ellos son muy prolíficos en hijos, la ecuación está resuelta.
Con el collage de gobierno que sufrimos actualmente debe resultar difícil aplicar una ley de extranjería apropiada, es decir, que proteja al inmigrante pero firme en nuestras creencias y modo de vida, sin imposiciones de ningún tipo, el que quiera aceptarlas o simplemente respetarlas, que se quede, el que no que regrese a su país o se vaya a otro.
Claro que para llevar a cabo esto, hacen falta políticos de altura, convicción, coraje, determinación sólida de estado, sin pensar ni en votos ni en sillones ni en prebendas, solo en el bienestar de los españoles.
La tutela no solo debe pensarse en los menores, ya sean nacionales o inmigrantes, también debemos pensar en las personas mayores, que cada vez hay más, y viven solas.
¿Qué tienen a su disposición para vivir lo que les quede de vida dignamente? ¿Residencias sin personal adecuado para su cuidado? Si son dependientes, se ulceran en la primera semana y no duran vivos ni un mes, como mucho dos sufriendo. Y no hablemos de la comida. Eso me gustaría que lo comiesen los ministros que tanto presumen de progresistas.
Si vemos las privadas, ¿cuánto cuestan? La pensión máxima de una persona normal no llega a 2.500 € y el precio supera los 3000 €. Esas deben estar pensadas para los políticos que tienen las pensiones, sueldos y mamandurrias de por vida aunque cesen en el cargo que ostenten.
¡¡Es todo tan injusto!! Que una persona que haya estado trabajando y cotizando toda su vida, 30 o 40 años, no pueda tener un retiro adecuado al statu en el que se haya desenvuelto y los políticos con tan solo cuatro o seis años desempeñando un cargo, conseguido a dedo, que pagamos todos con nuestros impuestos, tengan tantos beneficios fiscales, no me parece ni justo ni digno, sino todo lo contrario.
Hacen falta residencias tanto públicas como privadas a precios razonables que estén dentro de las posibilidades de la mayoría de los españoles. ¿Es que no se merecen nuestros mayores las mismas atenciones que tienen los delincuentes en las cárceles de lujo que tenemos, con jacuzzy, polideportivos, psicólogos y demás bicocas?
En las instituciones públicas debe haber personas físicas que les ayuden a realizar cualquier trámite oficial que se les presente, que no tengan que depender de la máquina de turno, o de la cinta grabada. ¿Es mucho pedir? Son puestos de trabajo para personas normales, no políticas, pero parece ser que no entran en los cálculos gubernamentales.
Las convicciones políticas son como la virginidad, una vez perdida nunca vuelven a recobrarse (Pí y Margall). Eso le pasa a Sánchez.