ANDALUCÍA. El Plan Integral de Atención Temprana en Andalucía 2024-2028 (PIAT-A), actualmente en proceso de elaboración, se plantea aumentar un 25% la detección en edades tempranas, por debajo de los tres años, de los Trastornos del Especto Autista (TEA) para que los menores y sus familias puedan iniciar la intervención de atención temprana en el menor plazo posible. Actualmente, más de 38.000 menores hasta seis años reciben esta atención en Andalucía.
El Comité Directivo del PIAT-A, tras la finalización del Diagnóstico Preliminar necesario para su elaboración, coincidió en señalar como uno de los principales problemas de la atención temprana en Andalucía la "respuesta inapropiada" a los casos de trastornos del espectro autista. Por este motivo, una de las prioridades que centrará las políticas públicas en atención temprana en los próximos cuatro años es la sistematización de la detección de las primeras señales de TEA en los ámbitos familiar, sanitario, educativo y de servicios sociales.
Este objetivo se verá concretado en varias actuaciones como la cualificación de los profesionales de la red de evaluación y atención en la detección precoz, el desarrollo de un paquete pedagógico y de comunicación en señales de alerta TEA dirigido a profesionales, y la información y la aportación del conocimiento básico a las familias para la detección de señales de alerta de TEA en menores de tres años.
De hecho, el Servicio de Atención Temprana de la Consejería de Salud ha mantenido varios encuentros con la Federación Autismo Andalucía, que ha propuesto varios acuerdos encaminados a este mismo objetivo de impulsar la detección precoz del autismo, además de desarrollar procedimientos y procesos asistenciales que garanticen actuaciones basadas en la evidencia en relación a la detección y el diagnóstico, desplegar una formación especializada para el conjunto de los Centros de Atención e Intervención Temprana (CAIT) de Andalucía y mejorar la respuesta en la red de centros generalistas, así como impulsar medidas de accesibilidad cognitiva y procedimientos que optimicen el acceso de las personas con autismo a la atención médica primaria y especializada, creando recursos interdisciplinares para el abordaje de personas con autismo y problemas de salud mental asociada o problemas graves de conducta.
En este sentido, el Grupo Asesor de Salud Mental de la Infancia y la Adolescencia de la Consejería de Salud y Consumo ha elaborado un documento para que sirva de punto de partida de un nuevo protocolo del Proceso Asistencial Integrado TEA con el propósito de organizar la atención a estos pacientes. Así, en octubre iniciará su andadura un grupo de trabajo en el que participarán representantes y expertos de Atención Primaria, Atención Temprana, el movimiento asociativo, Educación, Servicios Sociales y Salud Mental, que será el encargado de elaborar el nuevo protocolo para dar respuesta a las necesidades relacionadas con salud mental de las personas afectadas por TEA, según los diferentes grupos etarios (0-5 años, 6-13 años, 14-18 años y adultos).