Corría el año 1904 cuando en una tertulia que había iniciado el gallego Valle Inclán en el Nuevo Café de Levante, hervía por las noches con la flor y nata de los intelectuales de la generación del 98 y los artistas más significativos de la época como Mateo Inurría, Ignacio Zuloaga, Chicharro, entre otros.

La tarde noche de Mayo del día 13, quien sorprendió a todos los presentes fue Pío Baroja, porque cuando se estaba hablando de los españoles y de sus distintas clases, el novelista vasco dijo lo siguiente:

"La verdad es que en España hay 7 clases de españoles.....,sí como los siete pecados capitales. A saber:

1)  los que no saben

2)  los que no quieren saber

3)  los que odian el saber

4)  los que sufren por no saber

5)  los que aparentan que saben

6)  los que triunfan sin saber

7)  los que viven gracias a que los demás no saben."

Unamuno y Pérez Galdós aplaudieron a Baroja, sobre todo por el último punto. Estos últimos se llaman a sí mismos "políticos" y a veces hasta "intelectuales".

¿Fue premonitoria esa valoración?  Pasado un siglo seguimos lo mismo, la misma ignorancia, el mismo odio, los mismos "trepas", conseguidores y demás gente de "mal vivir".

Nos hemos convertido en un pueblo que lo aguanta todo, con un pasotismo atroz, que como Dios no lo remedie, nos va a llevar otra vez al desastre, por la ignorancia de las personas que no quieren saber, ni aprender de los errores pasados, para así no volver a cometerlos. Con unos políticos que solo velan por sus intereses personales y de partido, sin altura de miras de estado ni proyección de futuro a largo plazo, y otros, vulgares embaucadores que quieren sacar rédito del totum revolutum en el que nos vemos inmersos.

En otros países se enseña desde la primera etapa del colegio a honrar a su bandera, sentirse orgullosos de tener espíritu nacinal (sea cual sea su ideología política), sin embargo, nosotros, como somos muy progres, vamos cada uno por libre ¡y así nos va! Hasta la casa real ha suprimido el homenaje diario a la bandera y a los caídos.

Si a los principales representantes les molesta nuestras tradiciones.....que se puede esperar de los demás. A mi también me molestaban muchas cosas en mi etapa laboral y me aguantaba, porque existe algo que se llama responsabilidad y respeto a los demás, sin olvidar que sus emolumentos se lo pagamos entre todos los españoles y que son ellos los que tienen que servir a la patria y no, nosotros a ellos.

Nos gusta presumir de mucho y aparentar todavía más, pero a poco que se escarbe, se ven lo bajos fondos y afloran los efluvios pestilentes que tanto daño hacen dentro y fuera del país.

Pero que no decaiga el ánimo, no hay mal que cien años dure.