“Lo más característico de la vida moderna no era su crueldad ni su inseguridad, sino sencillamente su vaciedad, su absoluta falta de contenido”
George Orwell
Ninguna sorpresa puede producir en el lector atento y cualificado que la novela de Orwell 1984 alzada contra la dictadura del “Gran Hermano”, sea el único clásico entre los 50 libros más vendidos en España en 2016. De igual manera que, como un cohete extraterrestre, se haya convertido de la noche a la mañana del recién estrenado 2017 en la obra más leída en los Estados Unidos de América.
La razón no es otra que la llegada de Trump a la Casa Blanca, algo que para cientos de millones de seres humanos de todo el mundo se puede convertir en la Casa más oscura y tenebrosa de América con malignas repercusiones sin fronteras. Luego la razón que 1984 de Orwell no debe ser una sorpresa, pues ello muestra la inquietud e incertidumbre de una importante mayoría del pueblo americano no alienada.
El libro escrito en 1948 ha gozado desde su salida a la luz pública en la lengua de Cervantes de una buena y atenta acogida en un sector de los lectores del país, naturalmente no la de los comunistas con mentalidad carbonera a los que no se les podía mencionar la obra, sin que le callera a uno encima las etiquetas de rigor que dejó marcadas hasta la eternidad Pepe Stalin, para todos sus camaradas incapaces de abordar por si mismos la diferencia entre marxismo o socialismo y la tergiversación de las ideas de Carlos Marx por Lenin y a continuación con todas las consecuencias deportar a la Siberia a ciento de miles de luchadores por la libertad por su sucesor el Padrecito de todas las Rusias Pepe Stalin.
Y no deja de ser curioso que tan embriagadora venta del 1984 haya sido fruto de ese imperio de la letra impresa y otros géneros como resulta ser Amazon. Y es que, como señala la escritora Carmen conde: “Tú puedes comprar a un par de periodistas y conseguir que te hagan una buena reseña en su diario, pero no a cinco mil lectores. Y los lectores no son idiotas, por mucho que a nosotros nos gustaría que lo fueran” Y es que Amazon lo lee todo y calcula ventas y ganancias.
La obra de Orwell se adelantó con anticipación al sangrante peligro del totalitarismo en el siglo XX con temprana fecha, actitud como escritor comprometido con la sociedad de su tiempo y las ideas de una resolución social y política sin mordazas. A esta actualísima obra se puede sumar su entrañable Homenaje a Cataluña, sin ni por asomo, dejar en el olvido sus riquísimos y transparentes ensayos. Curiosamente su 1984 ya fue publicado en España en 1952 en plena dictadura franquista que perseguía con saña cualquier asomo de democracia en España. Pura parodia de fascismo contra estalinismo. Editorial Destino. De igual forma que otro gran escritor que se enfrentó al comunismo estalinista, Arthur Koestler, también es editado por Destino su “El cero y el infinita”. La historia dolorosamente ambientada en las purgas estalinistas de los años 30 y los juicios de Moscú.
Lo que no sin cierta sorna me pregunto si el peculiar estilo de interpretar la política del Presidente Rajoy, gran lector del diario de Marca, le ordenará a los acólitos que lean a Orwell y su 1984 y de camino de Arthur Koestler El cero y el infinito. Sobre la postura ante esta amenaza negra que empieza a sacar su patita desde el cada día más oscura Casa Blanca, parece ser que alguna actitud se viene tomando. Sería un bien para nuestra podrida democracia abandonar la desmemoria ante las circunstancias y acercarse a la cultura de la memoria histórica del pasado ante un oscuro y amenazador presente.