Hoy 19 de noviembre, un día importante para las mujeres, y que seguro a muchas nos ha pasado desapercibido, y es que hace 82 años allá por 1933, las mujeres después de una larga lucha podíamos votar, eso a lo que hoy apenas le damos valor, pero por lo que hubo mujeres luchadoras por nuestros derechos, que pelearon duro por conseguirlo. Estábamos antes un momento histórico: La mujer acababa de votar por primera vez en la historia de este país.

Fue durante la Segunda República. La participación de la mujer española en los comicios fue, indudablemente, la nota predominante de la jornada. En todos los colegios electorales fue mayor el número de electoras al de electores, y en algunos en proporciones enormes.

Pero el camino hasta llegar aquí no fue fácil. Tras años de intensa lucha, el Parlamento republicano reconocía el derecho de sufragio a las mujeres el 1 de octubre de 1931, poco después de instaurarse el régimen. La principal protagonista de aquella dura batalla fue Clara Campoamor, que luchó con uñas y dientes para hacer visible el tema tabú de la sumisión la mujer a los hombres.

Es por lo que hoy era mi deber de mujer recordar ese momento histórico, ahora que muchas ni saben que hoy es ese gran día, a lo mejor pensamos que lo que hoy tenemos siempre ha sido igual, tal vez creemos que siempre hemos podido ir al banco solas a abrirnos una cuenta, o viajar solas.

Todas esas cosas que hoy nos parecen habituales, pero hubo un día en el que nos estaban prohibidas, en el que no podíamos decidir por nosotras mismas, días en los que estábamos sometidas a las decisiones de nuestro padre o marido, sin poder tan siquiera abrir la boca para quejarnos.

Por eso hoy más que nunca, me da tristeza ver cómo aunque creamos que avanzamos mucho y que tenemos el lugar que merecemos, la realidad es que en muchas ocasiones nos siguen tratando como una mera cuota obligatoria que cubrir, o en una mera limpiadora de sedes. Es por eso que quiero compartir, que si entonces hubo mujeres que consiguieron no ser un jarrón bonito más en un salón, lo podemos volver a conseguir o al menos no cejar en el empeño de que nos den nuestro lugar, pero uno de verdad, el que nos merecemos, porque me niego a pensar que no podemos hacerlo al menos igual que cualquier hombre.

Una gran frase resume lo que pretendía hoy, que no es más que recordemos, que fuimos grandes luchadoras, lo somos hoy y lo seremos mañana, parémonos un minuto y devolvámonos a la realidad.

“Resolved lo que queráis, pero afrontando la responsabilidad de dar entrada a esa mitad de género humano en política, para que la política sea cosa de dos, porque solo hay una cosa que hace un sexo solo: dar a luz; las demás las hacemos todos en común, y no podéis venir aquí vosotros a legislar, a votar impuestos, a dictar deberes, a legislar sobre la raza humana, sobre la mujer y sobre el hijo, aislados, fuera de nosotras.” Clara Campoamor.