CÓRDOBA.     

La actuación se ha dividido en dos tramos y cuenta con una dotación de fondos de la CHG de 1,8 millones de euros.

La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), organismo dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, ha puesto en marcha esta mañana la actuación para la limpieza de las márgenes del río a su paso por Córdoba, que contará con una inversión total de 1,8 millones de euros de fondos propios del organismo.
 
El comisario de Aguas de la CHG, Rafael Álvarez, ha asistido esta mañana al inicio de los trabajos de limpieza y ha explicado que los trabajos se desarrollarán a lo largo de los próximos meses y que mejorarán la capacidad hidráulica del río, supondrán la recuperación forestal de la zona, la retirada de arrastres y residuos urbanos acumulados y la limpieza de pilas y estribos de las estructuras de los puentes, al tiempo que también se van a reparar los daños más urgentes ocasionados como consecuencia del incendio registrado este verano en el puente de El Arenal.
 
Las intensas precipitaciones registradas en la parte alta de la cuenca a lo largo de este año han producido afecciones en la llanura de inundación del río Guadalquivir a su paso por la ciudad de Córdoba, dando lugar a arrastres de lodo y vegetación. A ello se suma que desde el año 2003 no se había llevado a cabo ni una sola actuación de mantenimiento de la vegetación de ribera, por lo que el crecimiento descontrolado de la vegetación ha desembocado en la situación actual.
 
Álvarez ha señalado también que la actuación supondrá la intervención en unos dos kilómetros de longitud en el cauce del río Guadalquivir a su paso por la ciudad de Córdoba y que la misma se ha dividido en dos tramos sobre los que se va a actuar simultáneamente. El primero de ellos es el comprendido entre el Puente Romano y la isleta situada en las inmediaciones del centro comercial El Arcángel, donde se actuará por un importe de unos 800.000 euros, mientras que el segundo tramo (islote próximo al centro comercial-puente de la autovía A-4) conlleva una inversión de un millón de euros. En este tramo se incluye también se la sustitución de las piezas de neopreno que sirven para amortiguar las vibraciones entre el tablero y las pilas del puente de El Arenal.
 
Rafael Álvarez ha asegurado que los trabajos se inician hoy en una zona especialmente deteriorada con la retirada de lodos en accesos en las inmediaciones del puente de El Arenal pero que, a partir de la próxima semana, los trabajos se desarrollarán “a pleno rendimiento”.
 
En esta actuación, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir va a impulsar labores forestales de desbroce, poda y corta para el clareo selectivo de especies arbóreas, así como la limpieza de las pilas de las estructuras que atraviesan el río y la retirada de lodo y residuos sólidos urbanos.
 
El Organismo de cuenca ya anunció el pasado otoño su intención de efectuar estas tareas de limpieza, aunque se acordó que los trabajos no se iniciarían hasta el mes de septiembre, tal y como acordaron la Confederación Hidrográfica el Guadalquivir y el Ayuntamiento de Córdoba. Y es que desde el inicio de las lluvias de primavera, el caudal del río se ha mantenido muy elevado, solapándose los episodios de inundaciones y fuertes escorrentías naturales con la campaña de riego, que requiere de un caudal importante para atender las demandas del sector agrario.
 
El comisario de Aguas de la CHG ha puesto de manifiesto la “extraordinaria sensibilización medioambiental” que va a caracterizar las labores de limpieza, ya que el Organismo de cuenca ha elaborado un detallado inventario sobre la flora y fauna existente en la zona, que se tendrá “muy en cuenta” en esta actuación que, finalmente, conllevará efectos beneficiosos para favorecer la biodiversidad propia de estos ecosistemas.
 
En este sentido, Álvarez ha señalado que será una actuación “respetuosa” con el medio ambiente, ya que favorecerá a las principales especies autóctonas existentes en este tramo del río como el álamo blanco, los sauces, olmos, fresnos y moreras, entre otros, toda vez que se eliminarán las especies exóticas (representan el 20% de todas las existentes) al suponer una amenaza para la conservación de las autóctonas, que se han visto desplazadas por la alta capacidad de adaptación de las especies invasoras.