ELECCIONES. La noche electoral no ha podido ser más sorprendente, las urnas han hablado dando la encuesta verdadera donde se puede ver que a pesar de la victoria del Partido Socialista va a tener muy difícil gobernar Susana Díaz. Sería la primera vez en esta democracia que el PSOE podría no gobernar Andalucía, algo difícil de pensar hace unas horas, ya que la llegada de los 12 diputados de VOX podrían, haciendo un tripartito, darle la presidencia de la Junta a Juan Manuel Moreno.
La participación ha descendido en 4 puntos, con lo que se ha quedado en un 58.52%, una cifra muy baja y que habla del descontento de la ciudadanía con la clase política. El 41,48% han preferido quedarse en casa, hablamos de 2.471.565 de personas, que es una manera de mostrar la desconfianza en los políticos. Si a estos sumamos los votos nulos: 76.611, y los votos en blanco: 53. 713, vemos que otros muchos piensan como demócratas, pero huyen de la oferta política.
La caída en casi 4 puntos del PSOE hace que en escaños se convierta en una debacle, puesto que de 47 pasan a 33, catorce escaños que se han quedado en el camino. Ahora toca reflexionar y ver dónde han ido a parar.
El PP se coloca en la segunda posición, nada de sorpasso de Ciudadanos, aunque los populares pierden también 7 diputados y sí parece obvio que han ido a la formación naranja. Los dirigentes del PP ya han declarado que están dispuestos a pactar con Ciudadanos y con VOX para lograr la presidencia de la Junta de Andalucía.
Ciudadanos son los otros grandes favorecidos por los votos andaluces, ya que han sumado 21 escaños, 12 más que en 2015 que obtuvieron 9 y fueron la llave de la gobernabilidad de Susana Díaz. Ahora lo que les toca es decidir si quieren gobernar, no solo con el PP, sino también con VOX. Si aceptan ese pacto a tres bandas darían la presidencia de la Junta al PP. Aunque pactar con un partido de difícil encaje constitucionalista, cuando Ciudadanos ha dicho que jamás pactarán con partidos no constitucionalistas, hace que tengan que pensar mucho su decisión para no contradecirse.
Adelante Andalucía también se puede considerar la gran derrotada, en 2015 Podemos e IU por separado sumaban 20 escaños, mientras que con la nueva marca de ambos unidos solo han conseguido 17 parlamentarios. Con esto no es suficiente para que unidos al PSOE mantengan la hegemonía de la izquierda en Andalucía.
Insistimos en que la mayor sorpresa ha sido la llegada de VOX a San Telmo con 12 diputados de ultraderecha. Sin duda es la incógnita, ya que falta saber las intenciones que tienen de llegar a pactos de gobierno o a acuerdos para que gobierne la derecha en Andalucía. De 18.422 votantes han pasado a tener 371.246 en 2018. Si esos 12 diputados vienen de lo perdido por el PP, que ya dicimos que han sido 7, ¿de dónde vienen los otros 5? Resultaría extraño que llegaran de los que han perdido PSOE o Adelante Andalucía, de ahí la duda que surge.