Antonio Suárez Cabello

La Feria de San Juan en Cabra nos dejó, dentro de las actividades culturales desarrolladas, la presentación del libro de Francisco del Cid “El Flamenco contado a los niños”. Acto que tuvo lugar en el marco incomparable del patio del Círculo de la Amistad, un espacio transitado por don Juan Valera en su inmortal obra “Pepita Jiménez”.

No sabemos si los duendes del cante se conjuraron en la alquimia para destilar el libro. Sí queda claro que los tres pilares del flamenco: el cante, la guitarra y el baile fueron sustituidos por la sabiduría del crítico de flamenco,  las ilustraciones a color de J. Lázaro Marcos y la apuesta decidida del sello editorial cordobés El Páramo. Estos tres elementos han hecho posible la creación de una hermosa herramienta que nos adentra en el difícil y complejo mundo del flamenco, si bien su amena lectura, de fácil comprensión, hace que el recorrido por las páginas del libro sea un grato descubrimiento (para pequeños y grandes) de lo que la UNESCO ha declarado como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.Francisco del Cid, flamencólogo, inicia su relato introduciéndonos en cómo empezó hace tiempo esto del flamenco, pasando a continuación a explicar los pilares en los que se sostiene o apoya nuestro arte: El cante, como una de las expresiones naturales del andaluz; el baile, como la expresión más plástica del flamenco; la guitarra, como elemento imprescindible en el desarrollo de este arte y el compás, que nos marca el ritmo y la proporción de tiempo entre los movimientos.El flamenco ha ido evolucionando a través de los tiempos. Y en esa evolución, Francisco del Cid nos lleva a los cafés cantantes y a los tablaos de épocas pasadas, actualizando su presente en los concursos, las peñas y los festivales como elementos que conforman la encrucijada actual.No falta, en la parte final del libro, una relación de los artistas flamencos más famosos de todos los tiempos (las páginas del volumen limita esa numerosa nómina que todos los aficionados conocen). Un breve glosario de términos explica a los más pequeños las palabras que forman parte del lenguaje flamenco. También el pequeño lector se encontrará con la recomendación de algunas webs de flamenco, bibliografía fundamental y discografía para conocer los palos esenciales de este arte genuinamente andaluz, una fusión de culturas, música y sentimientos.Al final de la presentación vimos cómo los primeros que se dirigieron al autor para solicitar la dedicatoria de su libro fueron tres pequeños: Emilio, Manuel y Javier, de diez años de edad cada uno que, con sumo cuidado, se acercaron a la mesa en un ritual seguramente no habitual para ellos.El libro de Francisco del Cid formará parte de su biblioteca infantil personal, y seguramente compartirá anaquel con otros de historias más modernas y extravagantes para los mayores. Tal vez, pasado el tiempo, también forme parte de su biblioteca juvenil e incluso, con el transcurrir de los años, aún perviva en la madurez y pueda recordar cuándo compró el libro para saber qué es esto del flamenco y alguno de ellos leer nuevamente la dedicatoria: “Para Emilio, con el deseo de que este libro le ayude a ver la luminosa luz del flamenco”; y se dará cuenta de que aquel libro que Paco del Cid decía que era para los más pequeños lo era también para los grandes, puesto que nuestro hado infantil nos no abandona nunca. Suponemos que “El flamenco contado a los niños” será prestable a los amigos y familiares que sientan curiosidad por una de nuestras señas de identidad andaluza más genuinas, aunque quiera conservarlo como un bello tesoro.No faltaron a la cita representantes del mundillo flamenco local. Circunstancias de fuerza mayor hicieron que la actuación prevista con jóvenes valores flamencos se suspendiera. Un accidente del guitarrista, sin causas graves, unas horas antes, lo impidió. Hay que agradecer al Círculo de la Amistad de Cabra la acogida del acto literario y a las Delegaciones Municipales de Cultura y Patrimonio y Educación la organización y apoyo a una de nuestras más genuinas raíces: el flamenco.Antonio Suárez Cabello