Quién lee a uno de los grandes escritores norteamericanos de la Generación perdida y a Dos Passos, el gran maestro de la España republicana por la que dio hasta su estrecha amistad con Ernest Hemingway por salvar a su traductor de sus novelas al español de Cervantes, quienes los leen, quienes no saben ni de la misa a la media. Un ejemplo triste es la falta de atención cultural de poeta como el de Antonio Aparicio, íntimo amigo y compañero en el Quinto Regimiento al mando de Lister, con uno de los que luchó por salvar a Miguel Hernández la vida al final del triunfo de los sublevados y escapar juntos a refugiarse en el consulado de Chile, pese a la insistencia de Antonio Aparicio, el ingenio de gran poeta decidió marchar a su pueblo. Más tarde, por su señalada tozudez e inocencia, le llegó otra oportunidad para huir de la ira falangista, siendo atrapado por la guardia civil al servicio del Gobierno de Franco hasta su final vivió y padeció enfermo en presidio.
Pero volvamos con Dos Passos magistral novela Manhattan Transfer, ambientado en aquel Nueva York de los años veinte que crecía vertiginosamente en manos de un capitalismo sin piedad, en una invasión de poder económico y la muchedumbre de hambrientos inmigrantes necesitados de agarrarse a lo que fuera para subsistir.
Publicada en 1925. Describe el desarrollo de la vida urbana neoyorquina desde la Gilded Age a la Edad del Jazz mediante la narración de varias historias individuales superpuestas. Se le considera una de las obras más importantes de Dos Passos. El libro ataca el consumismo y la indiferencia de la vida urbana contemporánea, mostrando un Manhattan sin compasión, pero también frenético y rebosante de energía. Para ello, emplea que se harían más pronunciadas en posteriores trabajos del escritor, como su trilogía U.S.A. La técnica de Manhattan Transfer se inspiró en obras como el Ulises de James Joyce o La tierra baldía, de T. S. Eliot, además de ser comparada con los experimentos de collage de películas del director soviético Serguéi Eisenstein.
Sinclair Lewis la describió como «una novela de gran importancia» y «el amanecer de toda una nueva escuela de escritura». D. H. Lawrence la llamó «el mejor libro moderno sobre Nueva York» que había leído, describiéndola como una «película muy completa» de «la masa humana de luchadores, ganadores y perdedores que parece la esencia de Nueva York». En la promoción de una edición europea, Ernesto Hemingway afirmó que Dos Passos había sido el único escritor estadounidense «capaz de enseñar a los europeos la América que realmente se encontraba al desembarcar».
En la obra de Dos Passos, jugo un importante y trágico papel el español José Robles considerado el mejor traductor de la obra del autor de la Generación perdida, íntimo amigo de su escritor y compatriota Hemingway. Robles tuvo la mortal tragedia siendo traductor de la secretaría rusa en la España republicana, al ser detenido por elementos de la propia secretaria y tras su confinamiento se dio por desaparecido sin más averiguaciones. Y después de un injusto proceso fue fusilado. Dos Passos se entregó en cuerpo y alma en salvarlo de tan lamentable detención. Todo resulto poco favorable, tanto que Dos Passos rompió su amistad con el autor de El viejo y el mar, pese al tremendo dolor que esto supuso al creer que Hemingway no actuó como debió hacerlo en la defensa del traductor José Robles. Una historia que ocupó un alto escándalo no solamente en el mundo literario de Madrid si no también político en el ambiente literario la segunda República española.
Una obra maestra de la literatura americana de la Generación perdida, considerada gran novela y la mejor obra de la rica cosecha del autor. Recomendable en todos los tiempos sin discusión alguna. De aquí la pregunta de quién lee en la actualidad a tan emocional y social escritos en la España de hoy.