ANDALUCÍA. La Junta de Andalucía ha presentado el Plan Integral de Diabetes de Andalucía. El fin es reforzar la prevención de esta patología y el diagnóstico precoz de sus complicaciones y reducir la incidencia de las amputaciones que provoca.
La diabetes afecta actualmente a un 15,3% de la población adulta andaluza, casi un millón de personas. Un total de 625.000 son pacientes que ya cuentan con diagnóstico, tratamiento y seguimiento. Otro 15,8% presenta alteraciones en los niveles de glucosa en sangre que suponen alto riesgo de desarrollar el tipo 2 de esta enfermedad crónica, el más frecuente entre personas adultas.
El plan tiene como objetivo impulsa las nuevas tecnologías para dar respuesta a los pacientes del tipo 1, que incluye componentes genéticos y se inicia habitualmente a edad temprana, y para mejorar la detección del tipo 2, vinculada a factores de riesgo como la obesidad y el sedentarismo y supone más del 90% de los casos.
La educación terapéutica se fomentará a través de actividades grupales, sobre todo en atención primaria, y del desarrollo de un perfil de competencias avanzadas para los profesionales de enfermería. Además, se reforzarán los equipos multidisciplinares dedicados al 'pie diabético', y se mejorará la homogeneización de la actividad de los hospitales de día de diabetes y la coordinación entre la atención primaria y la hospitalaria.
En líneas generales, el plan dará prioridad al fomento de hábitos de vida saludables entre la población de riesgo, así como al diagnóstico precoz que se adelanta a las complicaciones de la enfermedad, a través de una estrategia basada en el denominado 'cribado oportunista'. Esta técnica es la que se desarrolla en los centros de salud a criterio del médico, que puede derivar para pruebas a personas que considere dentro de grupos de riesgo.
El plan también reforzará los programas específicos de prevención de la retinopatía diabética y de la terapia con bomba de insulina. El primero de ellos incluyó el pasado año el cribado de 369.779 personas y permitió identificar 39.013 casos de esta complicación y poner en marcha las medidas terapéuticas que previenen la pérdida de visión cuando no se trata precozmente.
Por su parte, el programa de bombas de insulina (infusión subcutánea que sustituye a los pinchazos) ha posibilitado el desarrollo de 1.201 tratamientos en pacientes con diabetes del tipo 1 desde su implantación en 2003.
El nuevo plan también refuerza las líneas de formación y desarrollo de los profesionales, con el fin de favorecer la adecuación de sus competencias a los avances científicos, así como la investigación epidemiológica, experimental y clínica.