CÓRDOBA.  

El concejal del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Córdoba Emilio Aumente ha preguntado este jueves al alcalde de la ciudad, José Antonio Nieto (PP), si ha puesto todos los medios posibles para cobrar los 20 millones de euros a los que asciende la multa al concejal, líder de Unión Cordobesa (UCOR) y exempresario de la construcción Rafael Gómez por levantar sin licencia las naves de Colecor.

Aumente, que ha criticado en rueda de prensa el retraso del alcalde con el cobro de la multa a Gómez tras ser ratificada por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), ha subrayado que “hace ya casi cuatro meses que llegó la sentencia a este Ayuntamiento y todavía no tenemos muy claro qué está ocurriendo con el trámite de la sanción”.

Por este motivo, según ha detallado Aumente, el Grupo del PSOE ha planteado al alcalde una batería de seis puntos sobre el cobro de la sanción de 20 millones de euros y de otros 9 de millones que Gómez adeuda al Consistorio. Así, los socialistas reclaman a Nieto “que enseñe a la ciudadanía el registro de inicio del documento de cobro y el correspondiente de haberle girado en voluntaria al Sr. Gómez la multa”.

En tercer lugar, exigen al alcalde que responda sobre “qué medios ha dispuesto desde el Ayuntamiento para cobrar todo lo que debe este señor concejal y anterior constructor, y que se sienta en el salón de Plenos”.

Los puntos, como ha destacado, persiguen “estimular al Sr Nieto a cobrar esta cantidad que nos resolvería muchos problemas en el Ayuntamiento” y también responden a “una cuestión de higiene democrática, porque no es permisible, con lo que la ciudadanía está exigiendo y ha dicho en las elecciones del 25 de mayo, que se continúe en este Ayuntamiento sin que se esté poniendo toda la carne en el asador” en este tema.

Por ello, los socialistas instan a Nieto a “que no deje pasar el tiempo y se ponga manos a la obra; porque si el Sr. Gómez se presentan a las próximas elecciones habrá un responsable, y el alcalde de esta ciudad no puede pasar como responsable de que un señor que debe más de 29 miñlones de euros a este Ayuntamiento se presente de nuevo a las municipales”.

“Ahora mismo no tengo datos concretos de que haya una connivencia del Sr. Nieto con el Sr. Gómez de ir retrasando el proceso del pago de la sanción con un interés político claro que es que Gómez se presente a las elecciones municipales de 2015 porque esa situación le interesa al PP, vistos los resultados electorales del 25 de mayo”, ha asegurado Emilio Aumente.

En esa línea, ha insistido en que “los socialistas quieren que se pongan en marcha inmediatamente todos los mecanismos de cobro de esta sanción a Rafael Gómez y de los 9 millones de euros que el hoy concejal todavía no ha pagado”.

Respecto a los puntos que el Grupo Municipal Socialista plantea al alcalde, Aumente ha añadido que piden a Nieto “que diga por qué no deriva responsabilidades subsidiarias o solidarias a los administradores tanto de la empresa sancionada como de la empresa matriz” y “por qué no ordena investigar los bienes de los administradores únicos y el accionariado en otras empresas de Rafael Gómez.

Junto a ello, ha recomendado al gobierno local que “compruebe las dimisiones y los ceses que se están produciendo en los administradores solidarios en las empresas de Gómez desde que la sanción está sobre la mesa”. Y en sexto término, le apremia a explicar “por qué da como fallido el valor de la sanción sin estudiarlo al menos”.

Por úlitimo, Emilio Aumente ha acusado a Nieto de haber perdido el tiempo y tenido ocurrencias y lapsus en temas importantes de la ciudad, como se demuestra en el Centro de Convenciones del Parque Joyero, cuyo proyecto aún no está ni siquiera licitado dos años y tres meses después de que el alcalde desechase el centro de congresos de Rem Koolhaas en Miraflores; la ocurrencia de cambiar de lugar la Biblioteca del Estado aunque después Nieto diga que no era eso lo que planteó; en el Centro de Recepción de Visitantes, que lleva un año y cinco meses cerrado tras recepcionado por el Consistorio, o en la adjudicación después de tres años del edificio de la Pérgola a la única empresa que quedó finalista.