AGRICULTURA. Los agricultores, el sector agrario y los territorios han encontrado en la Mesa del Regadío de la provincia de Córdoba un medio donde canalizar sus demandas. Si antes de la constitución de la Mesa, hace un año, estas reivindicaciones quedaban en un cajón, ahora se están estudiando y valorando. Igualmente se están asesorando proyectos de Comunidades de Regantes.

 

En esta valoración han coincidido el presidente de Asaja, Ignacio Fernández de Mesa, la secretaria general de COAG, Carmen Quintero, el secretario general de UPA, Miguel Cobos, el presidente de Cooperativas Agroalimentarias de Andalucía, Rafael Sánchez de Puerta, y el delegado de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Francisco Zurera, tras la reunión de la Mesa del Regadío, celebrada en la Delegación de Agricultura. 

 

En esta sesión de trabajo, la Mesa del Regadío ha tratado sus actuaciones previstas a corto y medio plazo. La Mesa continúa con sus demandas, articuladas en torno a la idea de que cada territorio de la provincia de Córdoba tenga el agua que le corresponde. Defiende al sector agrario cordobés de manera amplia, no va contra nadie y persigue asegurar el futuro de la agricultura en la provincia. El agua no puede ser el factor limitante que haga perder el tren de la agricultura competitiva en el siglo XXI, han afirmado los representantes institucionales y del sector agrario.

 

Como se ha reivindicado en otras ocasiones, en 1998 la provincia disponía de 228 hectómetros cúbicos concesionados más que en la actualidad. Si la provincia dispusiera de esa cantidad en la regulación hídrica actual, se podrían poner en riego alrededor de 150.000 hectáreas de olivar en Córdoba. Los integrantes de la Mesa han recordado que de las más de 350.000 hectáreas de olivar que hay en la provincia de Córdoba, se riegan 50.000, una cifra que supone aproximadamente el 14% de la superficie de olivar. En otras provincias limítrofes, estos porcentajes ascienden al 40 ó el 50%.