CÓRDOBA.
• El Sindicato de Enfermería critica que se haya puesto una nueva barrera a los enfermos que necesitan determinados fármacos en su tratamiento.
• SATSE siempre se ha mostrado contrario a cualquier fórmula de copago en el ámbito sanitario, al entender que los usuarios del SNS ya pagan por los servicios que reciben, a través de sus impuestos.
El Sindicato de Enfermería, SATSE, ha rechazado hoy el copago de ciertos fármacos que se dispensan en los hospitales de forma ambulatoria, al entender que se trata de una medida injusta, poco útil y que puede repercutir negativamente en el proceso de cuidado y tratamiento de los pacientes afectados.
El Sindicato de Enfermería entiende que cobrar por estos fármacos para enfermedades, como el cáncer, la esclerosis múltiple o la hepatitis C, no va a cumplir ninguno de los dos principales objetivos que se le supone, el recaudatorio y el de racionalización en su uso. En este sentido, apunta que la recaudación que se va a obtener es inapreciable en el total del presupuesto sanitario y, además, este tipo de fármacos ya tienen una serie de controles muy estrictos que impiden el abuso.
Se trata, a juicio de SATSE, de una nueva barrera que dificultará el acceso a medicamentos necesarios a los sectores de la población con menos recursos económicos, lo que puede provocar que las personas que no puedan afrontar ese gasto opten por no continuar el tratamiento.
De ser así, su problema puede agravarse, con la consiguiente repercusión negativa en su salud, además de mayores gastos para el sistema sanitario por las complicaciones que pudieran originarse y requerir un tratamiento más largo, más medicamentos o más técnicas.
El Sindicato ha recordado que siempre se ha mostrado contrario a cualquier fórmula de copago en el ámbito sanitario, al entender que los usuarios del Sistema Nacional de Salud ya pagan por los servicios que reciben, a través de sus impuestos, y que existen distintas alternativas que mejorarían la situación de nuestra Sanidad sin tener que recurrir a cobrar más dinero a los ciudadanos cuando reciben la prestación sanitaria.
La organización sindical apunta que, mientras la Sanidad pública se financia por impuestos en función de la renta de cada persona y es accesible a todos por igual, el copago pretende hacerlo a través de los propios enfermos, pagando cada uno lo que consume.
El Sindicato de Enfermería señala que el copago presupone que si el paciente no paga, va a abusar, pero la mayor parte de las personas no van al hospital o a su centro de salud por capricho. Nadie elige la gravedad de su enfermedad, y normalmente, hay un diagnóstico y un tratamiento prescrito por los profesionales, concluye.
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