SANIDAD. La Mesa de la Profesión Enfermera, integrada por el Consejo General de Enfermería y el Sindicato de Enfermería, SATSE, ha presentado un estudio elaborado por una empresa de estudios de opinión pública que da a conocer qué opinan los pacientes sobre las pretensiones asistenciales que vienen reclamando las oficinas de farmacia.
Se trata de actuaciones asistenciales cuya competencia corresponde exclusivamente a médicos y enfermeros del Sistema Nacional de Salud y que ya están siendo prestadas sin que supongan ningún tipo de desembolso directo por parte de los ciudadanos. Sin embargo, las oficinas de farmacia, establecimientos privados, pretenden cobrar por todos y cada uno de dichos servicios, ya sea “directamente al paciente, a las CC.AA., a las mutualidades o a una combinación de todos ellos”, tal y como han reconocido en numerosos congresos y foros.
Hasta el momento, ni farmacéuticos que piden más vías de ingresos ni los políticos que les están siguiendo el juego en varias CC.AA. se habían planteado preguntarle a los pacientes su opinión. Con esta iniciativa, la Mesa de la Profesión Enfermera ha querido dar voz a los pacientes presentando un estudio elaborado con absoluta independencia por Análisis e Investigación, primera empresa española de investigación sociológica. Este estudio, que cuenta con plenas garantías de rigor científico, ha sido desarrollado siguiendo los estrictos controles de calidad de la Norma ISO 20252 y el código de conducta ICC/ESOMAR y presenta un nivel de confianza del 95,5%.
Los resultados de la encuesta han sido dados a conocer por la Mesa de la Profesión Enfermera, que ha denunciado el intento de privatización de la Atención Primaria del Sistema Nacional de Salud por parte de las oficinas de farmacia que quieren desarrollar actuaciones asistenciales que ya realizan los profesionales de Enfermería y Medicina en el ámbito de la Atención Primaria.
Tal y como pone de manifiesto la investigación, nueve de cada diez personas mayores de 55 años con una enfermedad crónica y/o los cuidadores de los mismos consideran que el control de su tratamiento sólo debe ser realizado por médicos y enfermeras (90,3%), y no por farmacéuticos El índice de personas que estaría de acuerdo con que los farmacéuticos de las oficinas de farmacia sean quienes controlen su adherencia al tratamiento no llega ni al nueve por ciento (8,8%). Estos datos constituyen también un reto para los responsables políticos, encargados de dotar de suficiente número de profesionales a los centros de salud para que puedan responder a la demanda de los pacientes.
Los presidentes de SATSE y del Consejo General de Enfermería, Manuel Cascos, y Florentino Pérez Raya, respectivamente, han subrayado que la encuesta deja muy claro que mayores y enfermos crónicos están muy satisfechos de la atención que reciben de las enfermeras y médicos y no quieren que el control y seguimiento de sus tratamientos lo realicen otros profesionales.