Opiniones

"El Periódico digital para el sur de Córdoba"

Las edades del hombre. Cero a la izquierda

¿Por qué de un día para otro el que lo era todo pasa a no ser nada ni servir para nada?

Mucha bibliografía hay escrita desde la más tierna infancia del bebé hasta la adolescencia e incluso la edad adulta, exceso de información en temas médicos, temas saludables, sicológicos, de afectos y sentimientos, etc., pero llegando a  la madurez se va limitando la información, acudiendo solo al terreno médico incluyendo el ejercicio físico como medidas saludables para un mejor mantenimiento físico y mental.

Debido a la demagogia existente hoy día para casi todo, la nomenclatura de esta etapa de la vida no iba a ser menos, así  la vejez ha dado paso a la tercera edad, edad madura, tercera juventud, u otra payasada lingüística que se le pueda  ocurrir en algún  momento a cualquier cerebro aburrido.

Los numerosos avances médicos y científicos han dado lugar a un tardío envejecimiento fisiológico, de tal manera que a los 50 años hace dos siglos una persona era ya respetada por su edad y sapiencia; físicamente se la veía mayor y la esperanza de vida era considerablemente más reducida. Hoy día una persona a la misma edad se la considera lo suficientemente joven en todos los sentidos como para poder decir que sigue estando en la plenitud de su vida.

Todo avanza, también la longevidad, pero que poco se ha estudiado sobre la parte sentimental en la fase final de la vida. Se han preguntado el ¿por qué?, quizás porque no se cotiza a la seguridad social. Se han parado a pensar que, salvando a la clase política, los gastos siguen siendo los mismos y los ingresos económicos  se reducen a menos de la mitad, sin mencionar los vergonzosos ingresos en caso de viudedad. Esas cosas, de forma continuada, producen ansiedad y depresión con la consabida repercusión cardio-cerebral. ¿Por qué de un día para otro el que lo era todo pasa a no ser nada ni servir para nada?  El saber acumulado durante toda la vida, cultura y experiencia, que pasa ¿Se olvida de repente? ¿Ya no sirven a la sociedad? Cero a la izquierda.   Y con los sentimientos, ¿Qué hacemos con ellos? Los arrugamos y los tiramos a la papelera como todo lo demás. Comprenderán que no es justo.

¿Por qué un simple comportamiento como el ir agarrados de la mano una pareja de 70 u 80 años, en público, se considera ridículo y sin embargo en edades jóvenes se ve tan normal? Con este ejemplo quiero significar que si ridiculizamos algo tan banal, que no se dirá si se profundiza en sentimientos más profundos.

El amor, la pasión, la sexualidad evidentemente no es lo mismo con 30 años que con 70, simplemente porque la secreción hormonal fisiológicamente cambia o disminuye con la edad, la manifestación es diferente, pero ello no quiere decir que no existan sentimientos, algunos incluso más arraigados. 

Algo hay escrito sobre estos temas, pero no tanto como debería haber, pero sobretodo lo que no hay es la concienciación de la sociedad a todos los niveles. Los viejos estorban, hay que anularlos, ignorarlos, hacerlos invisibles, desvalorizarlos, humillarlos, arrinconarlos……..

La sociedad avanza demasiado lenta respecto a los avances médicos, quizás porque los que tienen  la posibilidad de cambiarla son jóvenes  y no han llegado a esta etapa de la vida.

Los que tienen la suerte de haber cumplido una serie de años y seguir con buenas facultades mentales, saben adaptarse a los avatares del tiempo, pero no por ello dejan de reconocer el mal trato que reciben de la sociedad. A veces les dan la razón casi por caridad o misericordia, no porque lo merezcan, “anda pobrecillo, con la edad que tiene”.

¡Superlativamente lamentable!