En mi segunda intervención me gustaría pronunciarme sobre el monotema actual, el terrorismo Islámico. Para quién no haya tenido la oportunidad de enterarse, el pasado día 11 de mayo, miércoles, tuvo lugar en Bagdad, capital de Irak, un atentado que se cobró según medios de información españoles 94 vidas, el 13 de mayo hubo otro atentado contra una peña madridista o sin ir muy lejos, ayer 4 de junio, los datos publicados en varios medios sobre los refugiados, en 7 días han perdido la vida 1.083 personas intentando cruzar el mediterráneo. Es inevitable a mi persona preguntarme el por qué este acto resulta ser indiferente para la mayoría de la sociedad civil, mientras que en cambio, otros atentados, reivindicados también por el “Terrorismo de Abu Bakr al-Baghdadi”, son magnificados y utilizados conscientemente como combustible para fomentar ciertos comportamientos, intrínsecos a la naturaleza humana. Hablo de la venganza, la incomprensión, el odio hacia el Islam, también el miedo o Islamofobia, dando todo ello lugar a la consolidación de estereotipos que más allá de salvaguardar la armonía y la paz, únicamente nos alejan aún más de una posible solución. En definitiva, se ha creado un imaginario social anti-musulmán.
Anteriormente he utilizado la denominación “Terrorismo de Abu Bakr al-Baghdadi” para referirme al popular y mal designado Autodenominado Estado Islámico. Digo mal por dos motivos:
1º El Islam no es lo que refleja este grupo terrorista, pues en ninguna página del Corán se hace referencia o se justifica lo que está ocurriendo. Todos hemos tenido la suerte de conocer a alguien que profese esta religión monoteísta y creo que ha vivido para contarlo. Es más, si de algo carece este conflicto, es de fundamento religioso, al final todo resulta ser intereses económicos, que poco a poco irán saliendo a la luz. De igual forma veo errado denominarlo terrorismo yihadista, pues la yihad no hace referencia a estos comportamientos inhumanos.
2º El mayor número de víctimas de este terrorismo son musulmanes, por lo que el calificativo Islámico pierde fuelle. En España nunca se ha hablado del terrorismo vasco, se ha hablado del terrorismo de ETA, ya que no todos los vascos compartían esa ideología. De esta forma sería interesante aplicar esta misma fórmula al resto de los conflictos. No estigmaticemos ni generalicemos, pues eso genera aún más controversia.
Aun así, parece ser que los medios de comunicación y gobiernos se han encomendado a ellos mismo la misión de consolidar el estereotipo de un Islam beligerante cuya única razón de ser es la de poner bombas, matar y recuperar la Mezquita-Catedral de Córdoba, implantando de esta nuevo el Califato, toda una partida del Age of Empires.
Bromas aparte y si a estas alturas el aburrimiento no les ha vencido, se preguntarán que tiene que ver este tema con el contexto geográfico que cubre este medio de comunicación. Yo les respondo educadamente que más de lo que piensan, o eso creo yo. Seguramente ignoren (si no es así, mejor) que en nuestra comarca, durante más de un año hemos disfrutado de un canal de televisión (yo el primero) cuyo lugar de emisión se situaba a unos 75 Km de Mosul, ciudad que a día de hoy está bajo poder del grupo terrorista mencionado anteriormente y donde se están dando las batallas más encarnizadas y cruentas entre los diferentes bloques por su poder.
Me refiero a Duhok TV, popularmente conocido en nuestra zona como “el canal moro” que si no me equivoco, en Cabra se podía ver si tenías contratado los servicios de la televisión local. Este canal se emite en la ciudad de Duhok, situada en el Kurdistán Iraquí (si se fijan, la bandera es la de Kurdistán, no la de Iraq), la zona tranquila del conflicto, donde los terroristas de Abu Bark no han llegado. Actualmente en Cabra no se emite, desconozco el porqué y si se sigue emitiendo en otros lugares. Lo cierto es que se puede o se podía captar la señal en prácticamente toda Europa Occidental. Es más curioso aún si añadimos que la aceptación o éxito popular de este canal se debía a la retransmisión de eventos deportivos. Ahora tiene más sentido ¿No?
Nosotros (el que redacta el primero), la sociedad civil europea en general, en ocasiones más incivil que otra cosa, somos los principales culpables. Permitimos ejemplos como estos. A 70 km de donde se emite nuestro partido de futbol, (distancia aproximada como de Cabra a Córdoba) matan niños, se incumplen los derechos humanos, está implantado el régimen del terror y todo aquello que nos atemoriza, todo aquello que en ocasiones hemos odiado y que creemos incompatible con nuestra forma de vida. ¿Alguien se ha manifestado en contra de ello? Yo por lo menos ni he leído ni he visto ninguna noticia al respecto. Es una prueba de que la Islamofobia y el racismo son impuestos ad hoc, y encima como se podían ver los partidos de Madrid y Barcelona, ¿para qué no? Aunque hablen árabe, ahí no somos racistas, eso sí lo queremos.
Para colmo, como se dice en mi pueblo, el canal era y es una vía para difundir la causa Kurda, continuamente emitían imágenes bélicas, exaltando el poder militar y el camino de la guerra como método para resolver conflictos. Mucho contraste con lo que enseñan a los niños y niñas en los colegios de nuestro país.
Esto es una prueba de la situación hermética en la que vivimos, somos felices o por lo menos tenemos motivos para serlo y con eso nos basta, así la Europa hipócrita hace gala día tras día de episodios como este. Si nos detenemos a pensar, no tiene lógica alguna que se emitan canales de este tipo, tengan la finalidad que tengan. Si no hay ninguna ley que lo regule, pues al menos que se informe, pues son canales que debido a su naturaleza de ocio están abiertos a todos los públicos.
Podríamos seguir definiendo el tema mucho más, pues creo que da bastante juego y se ha tratado por encima, pero para no hacer de este humilde artículo de OPINIÓN un quijote en extensión, aquí concluye. Espero no haberles aburrido.