“El sentido moral es de gran importancia. Cuando desaparece de una nación, toda la estructura social va hacia el derrumbe”
Alexis Carrel
No puede faltar en esta serie de crónicas dedicadas a la Novela Negra a quien se considera como “la dama del crimen”, que no es otra en la actualidad que Donna Leon en el frondoso género de la novela policiaca en la ciudad de los canales, donde actualmente ocupa un lugar destacado con más de una veintena de títulos publicados. Pródiga e incansable escritora habitante vivo en la ciudad más turística del mundo, desde donde escribe novelas sobre ese universo y el trasmundo de la romántica isla que oculta tras su deslumbrante y turístico decorado.
Serie de narrativa policiaca brillante, amena, tenaz y golpeador testigo de cargo de los mundos exteriores e interiores que transcurren entre canales y suntuosas mansiones. En ese cosmos de las alturas, políticas o eclesiásticas, husmea y escarba con su comisario Brunetti aplicando y ágil husmeador de críticas tejidas sobre tramas con ocultos fines, a los que desnuda hasta dejarlas totalmente desprovistas de los ropajes de comediantes que lucen en las diversas esferas de la sociedad veneciana Pasarela descubridora de los misteriosos chantajes y componendas que la dominan poniendo el acento en desentrañar quiénes son los culpables poseídos de la avaricia del desvarío que ensangrientan y comercian en oscuros y sustanciososnegocios.
Y tomo, así, como al azar una de sus obras “Justicia uniforme”, que tiene como protagonista al ya popular y experto comisario Brunetti dueño de fino humor latino, al que vemos actuar de nuevo en el lugar donde transcurre la tensa aventura veneciana. Aquí la famosa y popular novelista nacida en New Jersey, que no permite la edición de sus novelas a la lengua italiana, pese a tener desde largos años su residencia en la ciudad de los canales y góndolas paseadores ante las fachadas mágicas de sus palacios en cuyo interior la condición humana muestra sus escasas virtudes. Y por esa trama callejera ella nos conduce hasta llegar a una prestigiosa academia militar donde ha aparecido ahorcado un cadete de forma extraña.
El comisario Brunetti huele algo raro y fingido en el ambiente por lo que decide investigar el suceso, sintiéndose interiormente convencido que no ha sido un suicidio, sino un crimen. Aquí surgen con cólera los intereses ocultos del poder para evitar que el escándalo estalle y discurra a través de los canales hasta la Plaza de San Marcos lo que efectivamente es un asesinato, fruto de una casta social privilegiada, que con todo su poder e influencia intenta impedir que tan incomodo defensor de la ley se vea obligado y conforme con aceptar el juego, cerrar el caso y archivar el asunto como el Dios del Vaticano manda desde sus deslumbrantes bóvedas, para reconducirlo a los oscuros sótanos del olvido cono sucede en tantas ocasiones Donna Leon la presión viene desde las altas jerarquías de la cruz y la espada.
Este suceso es el que sirve a la escritora para mostrarnos un retrato más de la alta sociedad italiana, que no tiene mucha diferencia con la nuestra en el ejercicio de la corrupción y la teatral religiosidad a la sombra del Vaticano en que se encuentra entronada la elite del poder, altos mandos del ejército y como no políticos, que en Italia, dicho sea de paso, tiene tanta tradición que cualquier ciudadano conoce y soporta como pan de cada día. Para qué me voy a extender en ello si es voz del pueblo aquello que traman los caballieri. Lo importante es que esta historia llena de intriga, acción calculada y suspence narrada con ágil maestría, resulte una muestra más de la conciencia social y conocimiento de la sociedad que posee la escritora para desnudar con habilidad y sutileza. Planteamientos en sus narraciones sin nada de demagogia y literatura barata. Merece la pena abordar la lectura, que seguro todo buen lector agradecerá, pues demuestra que con buena pluma el género policíaco alcanza una justa calidad literaria. Lo que alivia estos inagotables calores del verano.
Francisco Vélez Nieto
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