La cuenta atrás para elegir a la nueva Corporación Municipal que representará a los/as egabrenses en los próximos cuatro años ya ha comenzado.

Con el fin del bipartidismo, atrás quedaron los años en los que el electorado egabrense siempre se encontraba las mismas opciones políticas: PSOE, PP, PA e IU, pues el surgimiento de la nueva política marcó un hito en el panorama político de Cabra con la desaparición de estas dos últimas fuerzas. Así, nos encontramos con partidos localistas e incluso a una ultraderecha que por primera vez en la historia democrática concurre a unos comicios locales en nuestra tierra.

Sin embargo, la realidad de esta nueva política pudimos verla la noche del 26 de mayo de 2019 cuando ambos partidos tan solo sumaban 3 ediles de un total de 21. Y ahora, algunos andan emborrachándose a encuestas, ya que su única preocupación es la representación que van a obtener en el Pleno del Ayuntamiento de Cabra, mientras que a los/as socialistas lo que verdaderamente nos importa es que a partir del próximo 28 de mayo este pueblo tenga FUTURO.

Sin lugar a dudas, hoy debemos sentir orgullo de vivir en un país democrático en el que cada ciudadano/a decide con total libertad que gobierno quiere para su tierra, pero si hay algo que tengo claro en esta campaña es que la única papeleta que garantiza el futuro de Cabra es la del Partido Socialista Obrero Español. ¿Por qué?

Porque, aunque el próximo domingo tengamos 4 papeletas en cada mesa electoral, a 2 de ellos ya los conocemos y sabemos que han tenido que cambiar sus siglas para seguir existiendo. Unos las cambiaron en el 2019 tras la desaparición de IU, bajo el nombre de UVE. Y los otros, tardaron más de dos décadas en llegar a gobernar nuestra tierra, aun a pesar de haberlas cambiado en el año 89. Ahora, presumen de ser los artífices de todo lo que hay en Cabra (algo de lo que tengo mis dudas), pero de lo que no tengo ninguna duda es que si el 28 de mayo siguen al frente del Ayuntamiento serán los culpables de todo lo que no le pase a Cabra, porque las políticas de Fernando Priego y el PP han sido incapaces de evitar que el Centro Geográfico de Andalucía esté a punto de perder los 20.000 habitantes.

Y como gran novedad nos encontramos al partido verde, cualquiera diría que son ecologistas, pero no. Ni son nuevos ni son verdes, porque siempre han estado camuflados bajo las siglas del PP, y cuando un gobierno socialista, justo y demócrata comenzó a sentar los pilares para acabar con los restos de la dictadura, se sublevaron como herederos del franquismo bajo el disfraz de demócratas.

Por todo ello, estoy convencido de que la única alternativa posible el próximo 28 de mayo es el PSOE. El único partido que sigue existiendo en los comicios locales desde 1979 sin necesidad de cambiar sus siglas y que ha mantenido la lealtad y el respeto a la democracia hayan decidido lo que hayan decidido los/as egabrenses. Y sobre todo un partido que apuesta por la cultura, la educación y el progreso, al que le avalan proyectos como la UNED, el Auditorio Municipal, la Casa de la Juventud, el Teatro “El Jardinito”, el Centro Municipal Integrado, el Instituto “Dionisio Alcalá Galiano” o la Comisaría de Policía Nacional, entre otros.

Ojalá que el próximo 28 de mayo, la PASIÓN POR CABRA se convierta en FUTURO.