Un buen amigo me preguntaba hoy si me había sorprendido la posible contradicción en la que habría caído el alcalde de Cabra, Fernando Priego, al haber votado favorablemente el pasado 28 de enero, en el Ayuntamiento, la misma moción a la que en el pleno de febrero de la Diputación ha votado en contra.
Como todos conocerán, en la citada moción, presentada en ambos casos por Izquierda Unida, se mostraba el desacuerdo con la supresión de la paga extraordinaria de Navidad a los trabajadores del Profea, solicitándose la devolución de las cantidades retenidas por ese concepto.
Creo que en algún pleno anterior, no recuerdo si de noviembre o diciembre, el Alcalde aceptaba, a propuesta de Manuel Carnerero, elevar una consulta a los servicios jurídicos municipales a fin de que se manifestasen sobre la oportunidad o no de la aplicación del Real Decreto 20/2012 a este tipo de trabajadores.
No sé el resultado de esa consulta pero debió ir en la línea defendida por IU cuando el Grupo Popular apoyó el mes pasado la iniciativa.
¿Que ha sucedido en el escaso plazo de menos de un mes?
Supongo que desde la dirección del Partido Popular y quien sabe si desde el propio Gobierno, se habrá advertido que calar un melón como este pudiera representar la apertura en cadena de sendas propuestas de este tipo que, desconozco si con base legal suficiente, generarían frentes de conflicto en las administraciones locales con el desgaste político que a ello se añadiría.
La solución: cortar por lo sano, y pedir –no se si exigir- al primer edil de Cabra y a la vez diputado provincial, que donde dijo diga, diga diego, y aguante el chaparrón de las críticas, que no suele durar más de unos días.
El caso es que Izquierda Unida ha descubierto un hilo del que podía obtener una madeja y para el pleno municipal egabrense, que creo se celebrará el lunes 25 de este mes, ya ha registrado una nueva moción por la que pretende hacer extensiva a los trabajadores incluidos en el programa “Solidarios”, los beneficios que ya logró para los del Profea en forma de declaración de unanimidad contra la supresión, también a ellos, de la paga navideña.
Este será otro marrón que habrá de tragarse Fernando Priego porque, vistos los antecedentes, no puede, políticamente, apoyar la propuesta, so pena de profundizar más aún en una contradicción que podría ser calificada de incoherente.
¿Saben lo que pienso? Que el alcalde de Cabra coincide plenamente con las intenciones sociales –evidentemente con las políticas, si las hubiera, no- que encierran las mociones de I.U.
Lo que sucede es que en este régimen de partidos que nos hemos dado y que sostenemos porque a las fuerzas mayoritarias les interesa, y muy mucho, sostener, el ciudadano no elige a la persona, ni el propio representante es elegido por sus valores personales y su sensibilidad social, sino por ir encuadrado en una candidatura que con las siglas PP o PSOE, mayoritariamente, se mete en un sobre y se deposita en la urna, en ocasiones sin conocer tan siquiera quienes la componen.
Ello lleva a que quienes realmente tienen la fuerza son las siglas y no las personas y, por tanto, el criterio político a aplicar, cuando afecta a más de una demarcación, lo impongan los partidos por mucho que a quienes los representan, o los hemos representado en el pasado, el cuerpo nos pida votar en otro sentido.
Es lo que tenemos, no le demos más vueltas, y lo que seguiremos teniendo si no se modifica la ley de partidos y la ley electoral.
Por tanto, yo apelo a que seamos benévolos con Fernando Priego, entendiendo que la posición oficial que hubo de tomar en Diputación, y que muy probablemente haya de tomar en el próximo pleno municipal egabrense, no coincida con la personal, así como entendiendo, también, su lealtad con un partido que tiene un criterio que defender unitariamente y al que representa a través de sus siglas.
No es, como pensarán algunos, que anteponga los intereses de partido a los de su pueblo, es que por coherencia política debe aplicar los criterios de partido allá donde el pueblo ha decidido que esa fuerza política gobierne.
Otra cosa es que pueda salirle sarpullido al hacerlo, pero ello va en el sueldo y, sobre todo, en la responsabilidad personal adquirida.
Lo decía al principio. No sé si hay base legal sobre la que sustentar la petición que IU realiza en su moción, en todo caso, si así fuese, siempre quedará la vía legal para reclamar unos derechos laborales y salariales que pudieran haber sido conculcados.
Enrique Bellido Muñoz
Exsenador del PP
Añadir nuevo comentario