Opiniones

"El Periódico digital para el sur de Córdoba"

Dos culos al aire

De lo que voy a escribir no es de lo que más me gustaría, pero como hay gente que se ha sorprendido de que no haya escrito sobre ese tema, voy a recoger el guante y lanzarme al barro.

Todo el follón que hay liado con la amnistía a los catalanes condenados por delitos devenidos de la autodeclaración de independencia, posterior a un referéndum ilegal, y previas movilizaciones violentas en Cataluña, se reduce a dos cuestiones de culos o, dicho de otra manera, a dos culos que salvar porque ahora mismo están al aire.

La amnistía no era hace unos meses ni siquiera un tema de debate, los socialistas, entre los que estaba Pedro Sánchez, consideraban inviable esa opción por ilegítima, incluso alguno decía que era ilegal. Vamos a ver, yo creo que ilegal no es si surge de una ley que apruebe el Congreso de los Diputados, que son nuestros representantes. Esto es así, y si hay un recurso al Tribunal Constitucional, será éste el que decida sobre su legalidad o no.

Otra cuestión sería entrar en la ilegitimidad de esa amnistía, que para mí lo es totalmente, ya que apelamos a aspectos éticos y morales, y dejar libre de cargos penales a un fugitivo, a un delincuente que se ha reído del Estado español, para lograr los votos de su partido y poder llegar a formar gobierno, me parece falto de toda ética política, cuanto más si no está arrepentido y amenaza con que volverá a las andadas.

Sinceramente yo pensaba que Sánchez no se iba a atrever a dejarse sobornar por Puigdemont y acceder, por sus 7 votos en la investidura, a llevar a cabo esa ley de amnistía. Pero me he equivocado. Javier Cercas, el escritor catalán, lo dejó bien claro en su artículo en El País, y le pasó como a mí, se equivocó, subestimó la osadía y la falta de escrúpulos de Sánchez. Pero claro, ¿quién en su capacidad mental lógica podría pensar que Sánchez iba a ser capaz de decir que en democracia se actuó ilegalmente, desde lo político y desde lo judicial, contra los independentistas catalanes? Porque eso es amnistiar, borrar de un plumazo los delitos dictados por los poderes del Estado en una democracia que ya consideramos consolidada, que conlleva además admitir que esa democracia actuó mal, o sea, que el Estado democrático y sus Poderes actuaron como criminales, dándole la vuelta a la tortilla, ahora va a resultar que los malos son los buenos y los buenos son los malos. Y yo por ahí no paso.

Nunca la amnistía ha sido un punto de preocupación para los socialistas, ni lo llevaban en su programa electoral, y muchos ya se habían pronunciado en su contra como mi paisana Carmen Calvo. Pero donde dije digo, digo Diego y se quedan tan campantes, incluso dirán que es que no los habíamos entendido bien. Sé positivamente que muchos socialistas y gentes de izquierda piensan exactamente lo mismo que Cercas y que yo, sobre todo gente librepensadora que no se pliega ante los dictados de los partidos a los que están afiliados o de los que son simpatizantes. Hay más de los que Sánchez se cree, y sabe que si hubiera elecciones ahora el voto lo tendría perdido en todo ese electorado, lo mismo que le pasaría a Yolanda Díaz, quien puso los vellos de punta a cuantos la vieron pasándoselo chupi en Bruselas cuando fue a visitar al fugitivo, todavía no sabemos en calidad de qué.

A Felipe González lo sentaron en primera fila en los mítines del PSOE en campaña, incluso era su valedor en los discursos que daba. Ahora que está abiertamente en contra de la amnistía lo menosprecian como un viejo chocho que está gagá, como a Alfonso Guerra o a Rodríguez Ibarra entre muchos otros.

No puede ni debe valer todo en política, ya con los indultos se pasaron. Los autoproclamados gobernantes progresistas han traspasado las líneas rojas (paradoja de los colores) y no representan a muchos españoles que no somos conservadores ni liberales, pero sí creemos en la justicia social y en el avance democrático de nuestra quebrada sociedad, sin duda otro tipo de progresistas.  

Por otro lado, lo que está sucediendo por las noches en la calle Ferraz de Madrid, sede socialista, me parece otro esperpento, la ultraderecha violenta ha encontrado la manera de salir a la calle sin piedad contra el mobiliario urbano y, lo que es peor, contra la policía que cumple con su trabajo. Ahí la tenemos, defendiendo al nazismo, vitoreando al dictador y en contra de nuestra democracia y nuestra Constitución. Sin duda auspiciados por Abascal, por mucho que él diga lo contrario, y amparados en los hechos de Sánchez y Puigdemont. Bochornoso y muy lamentable.

El no estar de acuerdo con algo se puede manifestar de muchas maneras, pero nunca usando la violencia callejera. Lo mismo le digo a los del PP, manifestaciones continuas, por muy pacíficas que sean, no ayudan a que cambien de opinión los opuestos, pero sí crean más crispación ciudadana con el manido soniquete de que España se rompe. Y si lo que pretenden es que se convoquen otras elecciones, lo cual es muy legítimo y legal, no es este el método, para eso hay procedimientos que nuestras leyes contemplan, como el que se forme el gobierno y hagan una moción de censura para pedir elecciones.

Salgamos a la calle, pero para parar las guerras de Ucrania y de Gaza, protestemos en la calle para que los muertos no sean por culpa de las guerras, pidamos que los niños no sean las víctimas inocentes de los desmanes de sus mayores. Salgamos a la calle a pedir la paz y no a fomentar el odio conciudadano.

Y conste que no he hablado del referéndum de autodeterminación (que siempre sería inconstitucional), ni de los acuerdos risorios firmados con los independentistas, me ocuparía mucho y no quiero aburrir.

¿Y todo por qué, para qué? Simple la respuesta, mi respuesta, para salvar dos culos, el de Sánchez que quiere seguir en la Moncloa a toda costa, y el de Puigdemont que quiere volver a Cataluña libre de cargos. Amén de todos los culos que conllevan, que arrastran esas dos razones.

 

Pd- y ahora habrá quien me llame facha…