Dicen por ahí que vivimos utilizando la memoria a corto plazo, que lo vertiginoso de nuestra época entre redes sociales y la inteligencia artificial que se viene o el estrés en los trabajos no nos permiten el sosiego suficiente como para mirar más atrás. El reposo que te da la edad cuando llegas a una etapa de júbilo laboral te permite mirar atrás con más calma, con más reflexión y, supongo, que con más tino.
Mi amigo Pepe Garrido ha sacado estos días atrás en su perfil de Facebook lo que pusimos un grupo de gente en un foro de opinión. Ha sido gratificante volver a leer aquellos mensajes, por lo que le doy la enhorabuena por su iniciativa. ¿Pero qué tienen de particular aquellas voces, y por qué ahora? Pues muy fácil, porque son la muestra de cómo vivimos los atentados más siniestros de la historia de España perpetrados hace veinte años.
Hoy todavía se me ponen los vellos de punta recordando aquella matanza sin sentido, cualquiera de nosotros podía haber estado en Madrid en aquellos trenes mañaneros que transportaban muerte.
Los veinteañeros no tienen ni idea de lo que estoy hablando, no sé si por suerte o por desgracia, aunque pienso que es bueno saber, aunque duela. Y para ellos especialmente y para quien me lea quiero recordar a las víctimas de Atocha, como así se les conoce.
Si recordar las imágenes de ese día me revuelve las tripas, lo que ya me saca de quicio es lo que el gobierno de Aznar fue capaz de hacerle a los familiares de las víctimas y a todos los españoles. Dicen que Sánchez es un mentiroso, que lo es, pero su grado de mentir sigue estando muy por debajo de aquel gobierno pepero. Fue de tal tamaño que les costó perder unas elecciones que a priori, según todas las encuestas, las tenían ganadas.
¿Y cuál fue el engaño? Pues insistir una y otra vez en que los que cometieron los atentados fueron los de la banda terrorista ETA, cuando se tenían más que pruebas y datos evidentes de que los verdaderos terroristas eran los de Al Qaeda. Fueron capaces de aleccionar a muchos medios de prensa, incluso extranjeros, para que dijeran lo que ellos querían, y no fueron pocos los que se doblaron a la voz de Aznar. Hoy día, que se sabe muchísimo del tema, no creo que lo lleguemos a conocer todo alguna vez, resulta increíble que se nos mintiera con tanta desfachatez. Urdaci en la televisión pública, en la 1, estuvo dos días al frente de todo lo que se informaba (desinformaba) para que el gobierno del PP no se viera perjudicado, y fue uno de los periodistas más ruines de aquellos días y más repudiados por la profesión.
¿Pero por qué mintió Aznar y su gobierno? Pues muy sencillo, porque en contra de todos los grupos políticos, el PP nos metió en una guerra, la de Irak, y el atentado de Al Qaeda era la venganza por apoyarla junto a los Estados Unidos y Reino Unido. Por eso antes fueron los atentados del 11S contra las torres gemelas y contra el Pentágono, y por eso luego fueron los de Londres. Los tres países que tenían soldados en esa guerra fueron los golpeados vilmente por los terroristas islámicos. Y como faltaban tres días para las elecciones urdieron la trama para mantener solo la tesis de que fue ETA, los terroristas vascos a los que tanto odiábamos, la única culpable de los atentados, y así no perder votos. Pero los perdieron, ya lo creo que los perdieron. Además, se redujo la abstención y se votó con fuerza.
Cuando alguien pierde a un ser querido en circunstancias violentas e inciertas, lo que se quiere saber es dónde está el cadáver y quién fue el culpable. Hay que ser miserable para mentirle a las víctimas en aquellos momentos de máximo dolor. No sé cómo Aznar puede dormir tranquilo, al igual que todos los que lo secundaron. Sé que hay muchos votantes del PP que, primero, estaban en contra de la guerra de Irak y, segundo, que no les pareció bien que mintiera el gobierno derechista. Como ahora ocurre con la amnistía, pero en el partido socialista.
Hace unos días hubo en Cabra un congreso local de las NNGG del PP, hubiera estado bien que a esos jóvenes se le hubiera contado la verdad sobre la mentira más grande jamás contada por su partido. A lo mejor así no verían con los mismos ojos las mentiras de Sánchez y allegados, hasta les parecerían mentiras veniales.
Hoy no estoy de acuerdo con Gardel, hoy veinte años son muchos, se atentó contra la población civil por terroristas musulmanes y se atentó a la verdad por un deshonesto gobierno que encabezaba Aznar y seguía Rajoy. Y yo no lo olvido.
Pd.- Y sigue después de dos años la guerra en Ucrania, no se nos puede olvidar, al igual que la guerra en Gaza.
