Dicen los expertos que no se conocen estas temperaturas durante el mes de Mayo, desde que se archivan datos metereológicos. La ola de calor que nos derrite en Andalucía  nos cuentan  se debe al aire africano que nos inunda. El cambio climático también lo sacan a pasear  cuando del tiempo se trata.  Pero pienso que también puede influir una serie de acontecimientos que expongo a continuación.

Este Mayo es diferente. Tenemos elecciones y tenemos champions  leage.  Si vemos o escuchamos tertulias políticas observaremos, ya no con estupor porque nos tienen acostumbrados, como la temperatura va in crescendo  a medida que las conversaciones van entrando en profundidad, o mejor, pormenorizando ideas, ya que se pueden oír las cosas más incongruentes, desmesuradas, ambiguas, contradictorias, insultantes que se pueda imaginar, con lo que el calor que se desprende de las distintas opiniones, va caldeando el ambiente a veces hasta límites insospechados.

Cuando a la señora Ana Colau se le ocurre decir que seria bueno implantar en Cataluña una moneda propia, cuando el señor Rivera dice que los mayores de 40 años están para sopitas y buen vino, cuando  Pedro Sánchez aboga por no pactar bajo ningún concepto ni con Bildu ni con el PP, mientras la partener de D. Hilarión no le importa pactar con quien sea para conseguir su poltrona y estamos como la Parrala, que sí que sí, que no que no, cuando  los partidos emergentes un día son de centro derecha y al siguiente son de centro y al de más allá de izquierdas, es decir, que estando en la cuerda floja según sople el viento caen de un lado o al otro, cuando en el PP ven peligrar gobernar con mayoría, cuando en este mes se esta haciendo la declaración del IRPF que tengas poco o menos, te sangran lo que tienes y lo que no. A la suma de todos los cuandos y más que hay, no olvidemos añadir que es tiempo de  hacer las primeras comuniones, bodas y bautizos aprovechando la mayor luminosidad y te esquilman el bolsillo para una buena temporada, ¿ como no va a subir la temperatura?

Por otro lado tenemos a los seguidores del deporte del balón. Si entramos en un lugar público donde una pantalla televisiva ofrezca algún partido de la copa del rey, la liga , la champions, donde esté el Madrid o el Barcelona, el Athletic o cualquier otro, suben tanto los calores entre los aficionados y detractores, que  desencadenan una explosión verbal tan alterada que  pueden  llegar hasta las manos. 

Con estas premisas podemos llegar a la siguiente conclusión – si hablamos de política, futbol, impuestos y regalos nos sube tanto la temperatura, que el ambiente se caldea-  y si además nos cubre una capa de aire con polvillo africano, el pasar de los 40 ºC es lo más normal y no hay por qué recurrir al agujero de ozono, los pulverizadores, las industrias, etc.…, es todo mucho más simple.