Hoy nos hemos levantado con la grata noticia de que Teresa Romero ha superado la infección producida por el virus del Ébola. Desde aquí mi felicitación a ella y su familia.

Cuando ingresó todo era escepticismo, malos presagios, caos, demagogias y descontrol político y cuando dejaron actuar a los profesionales sin tanta parafernalia, empezó la mejoría.  Bien es verdad que deben darse una serie de circunstancias positivas en el paciente para que esto ocurra.  En medicina nunca son dos y dos igual a cuatro.

Ahora nos inundarán las directrivas políticas y demagógicas otra vez para intentar arañar votos en las próximas elecciones.

Dicho esto me hago la siguiente reflexión: El ébola lleva causando muertos desde el año 1976 y pese a los reiterados llamamientos de sanitarios voluntarios y misioneros nadie hizo caso, hasta que el contagio saltó a nuestras latitudes.  También se habla que en breve periodo de tiempo habrá vacunas para poder llevarlas a África y controlar o a lo mejor erradicar la enfermedad “in situ”. Esto, dicho así, suena bastante bien pero, en aquel continente seguirán muriendo gente a miles de  fiebre amarilla, paludismo, hambruna, legionela, diabetes…. Y eso como aquí lo tenemos superado no nos impresiona, ni se hace eco la prensa y  los distintos países miran para otro lado. Saberse se sabe, la denuncia sí llega en boca de los voluntarios y misioneros que trabajan allí, pero no sirve para nada, la politización global habla mucho pero es poco o nada efectiva  entretenida en mirarse el ombligo y preocupada en no perder su parcela de poder y por consiguiente sus buenos emolumentos.  Hace años el científico investigador  Patarroyo inventó la vacuna contra la fiebre amarilla. El inmunólogo considera que las grandes multinacionales están detrás del retraso y puesta en el mercado

Manuel Elkin Patarroyo, director de la Fundación Instituto de Inmunología de Colombia (FIDIC), descubrió en 1987 la primera vacuna contra la malaria, cuya protección fue del 40 %, y desde entonces busca ampliar su efectividad al 100 %, así como desarrollar una fórmula madre para diferentes vacunas.

"Hoy en día –dice él mismo- tenemos capacidad de protección del orden del 80 %" en la vacuna de la malaria, proceso que se ha retrasado por una denuncia de ambientalistas que acusaron a su equipo de "tráfico ilegal" de monos en la región amazónica de la triple frontera de Colombia con Brasil y Perú. Esa denuncia, acogida por el Consejo de Estado es, según el científico, "injustificada" y "absolutamente absurda", pues no es siquiera por maltrato o muerte de los animales, sino porque supuestamente los monos son capturados a unos metros de la frontera selvática, donde prácticamente no hay límites entre los tres países.

Una vacuna contra la malaria beneficiará a unos 3.500 millones de personas en todo el mundo, y la de la tuberculosis serviría para 4.200 millones de personas, un negocio millonario para las multinacionales farmacéuticas. "En 2013 hubo en el mundo 207 millones de casos de malaria y unas 700.000 muertes, el 95 % de las cuales fueron niños menores de cinco años".

Patarroyo donó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) la patente de su primera vacuna, que tenía un coste de producción de unos cinco céntimos de euro y se quejó de que "la quieran cobrar a cien euros las multinacionales farmacéuticas". "Pero durante ese tiempo no nos hemos quedado quietos-asegura-. Hemos venido buscando el desarrollo de otras vacunas" mediante "una metodología lógica, racional, de tipo físico, químico y matemático para sintetizarlas", y ese es el programa en el que trabaja.

Gracias a personas como esta que no se rinden ni son proclives al desánimo, que trabajan con penurias económicas y se crecen en las adversidades, nos sostienen en la esperanza de poder pensar que algún día, cuando surja un problema epidemiológico, se pueda afrontar con prontitud gracias a las vacunas, ya que teniendo la base, las diferencias que pudiera presentar los distintos virus, se desarrollarían en poco tiempo.

¿No seria mucho más productivo que la gente se manifestara multitudinariamente a favor de sacar adelante estos proyectos? Me refiero no solo en España, sino en toda Europa y América.