Motivos hay para felicitar a la Asociación Artefacto de Rute, como la labor cultural que desarrollan en esta localidad o la octava edición de la exposición Imaginarte, clausurada a finales del año pasado. También, por recomponerse para continuar con su tarea en pro de la cultura y, por supuesto, por el número 10 de la revista EscriViendo, que presentaron en la actividad con la que cerraron 2016.
EscriViendo, cuyo nombre se compone de escribir y viendo, emplea la letra y la ilustración como baluartes de su personalidad. En cuanto a lo primero, la escritura, catorce autores forman la nómina de colaboraciones, de los que un buen número son miembros de Artefacto. La primera autora es la reconocida y grandísima poeta María Rosal, que aparece en este número como «invitada», con un brillante poema titulado «Eros y gramática»:
Las palabras, su carne purulenta,
su pulpa deliciosa, la amalgama del verbo,
la desnudez del nombre.
Tras ella, continúa la sección poética con poemas de Ana Burguillos, Aquilina Navarro, Isabel Delgado, Isabel Ramos, Miguel Ángel Toledano y Antonio José Gómez Cruz. Este último aporta uno de los mejores textos de este número, un poema titulado «La búsqueda», inspirado en la serie Expediente X, y que comienza de esta manera tan acertada:
Yo he visto la verdad
entre los pliegues del mundo.
La busqué lejos de aquí,
detrás de paisajes y de rostros
que una vez quise.
La sección narrativa es la más amplia de EscriViendo, con relatos de distinto tono: el lirismo narrativo de Clara Encinas, la fábula (en su sentido originario) de Isabel Ramos, lo fantástico de Antonio Manuel Jiménez Conejo, el cuento audaz de Óscar Repullo, el atinado asombro de la narrativa de Yolanda María Chacón Gámez y el buen trazo que emplea Isabel Delgado en «El destino siempre te atrapa»:
He optado por confiar en mis padres y revelar la existencia de Samantha. […] Entre sollozos, mi madre me dice que no hay ninguna Samantha, que ella no existe, que sólo ha sido una alucinación de mi mente febril. No, una y mil veces no.
El resto de aportaciones literarias son variopintas. Eduardo Navas ofrece un artículo sobre la responsabilidad de tener hijos, Justa Gómez Navajas delibera sobre la vida y quien escribe estas palabras reseña el poemario Los refugios que olvidamos de Jesús Cárdenas. Mención aparte merece Isabel Ramos con una nueva contribución al «Diccionario ruteño» que poco a poco desgrana en cada número de EscriViendo y que se convierte en uno de los momentos más esperados de cada presentación. En esta ocasión, «anafe» y «pavo, -a» son las entradas que explica.
Pero esta publicación, desde el título, refuerza lo visual, como hemos expuesto anteriormente, con el Viendo. Los artistas plásticos han empleado distintas técnicas para contribuir con la imagen a las páginas: Sonia Castillo García, Maria Castillo, Clara Encinas, Antonio J. Gómez Murillo, Franciso Mosqueda y Aquilina Navarro. Por último, la cubierta, que pertenece a Javier Lara, muestra unas escaleras que dan a una pared, a ninguna parte, como reza el editorial. Sin embargo, tras leer este número 10 de EscriViendo, tenemos el convencimiento de que sí llevan, no a un lugar, sino a varios, a cada poema, relato o ilustración. Sirvan estas palabras del editorial, con la que estamos de acuerdo, como punto final de esta enhorabuena a Artefacto, a EscriViendo y a su coordinador, Antonio J. Gómez Cruz:
Qué importa hacia dónde nos lleve cada escalón. Es el impuso de ascender lo que nos mueve, las lecciones que aprendemos en el camino, la gente que sube, cómplice y generosa, a nuestro lado.