Los tentáculos del poder cada vez son mas largos.
Que la corporación RTVE responde a la voz de su amo, políticamente hablando, desde siempre, era un secreto a voces. Ahora ya es una realidad palmaria.
Pedro Sánchez, llevado por un inapropiado ( normalmente es bastante mas frío) deseo de acabar, televisivamente hablando, con Pablo Motos y su desfile de hormigas, va a gastar 28 millones de euros, de todos nosotros, en colocar a David Broncano al frente de un programa de TV en horario de máxima audiencia. Seguramente piensa que Motos no le quiere lo suficiente.
El despropósito es tal, que desde dentro de la corporación, en principio poco dada a la crítica al poder, se han quejado.
La cosa no sabemos si funcionará, pero servirá de altavoz a las políticas del Sr. Sánchez, al menos hasta que éste le pida a Broncano que diga que es noche cerrada a las 12h. del mediodía. Que conste que David está avisado por alguien tan inteligente como histriónico, pero de contrastada independencia como Pedro Ruiz.
En cualquier caso, este tipo de decisiones hablan ya de la sensación de acorralamiento que parece se está extendiendo en Moncloa. Con el panorama de socios y “aliados” que tiene el Presidente , era cuestión de tiempo. Los sucesivos procesos electorales en Euzkadi, Cataluña y Parlamento Europeo, aclararán en parte el panorama. Llega un momento en que, por mucho que a todos les interese seguir unidos, y les interesa, ante su electorado mas próximo han de retratarse de manera diáfana. No obstante, nuestro Presidente encontrará, como siempre la vía de escape necesaria, para justificar los resultados y al menos a corto plazo, seguirá conservando el sillón.
Otras cosa será, cuando pasada la tormenta, tenga que enfrantarse a la realidad del gobierno diario, pasada la humareda de la amnistía y de los votos, a la realidad económica, a su amigo Koldo (que no se va a evaporar tan fácil) y la constatación de que el acoso a Ayuso no le da los frutos esperados (ya le ha pasado antes), devolviendolo nuevamente al dia de la marmota de sujetarse al sillón mas que a gobernar como su principal afán, Sánchez es un mago de ajustar la realidad a sus necesidades, pero parece que ahora sí, el reloj corre mas deprisa para él.
La crispación y el enfrentamiento al que nos esta llevando a los ciudadanos es mal asunto, y más en este país donde nos gusta colocarnos la camiseta por todo. Aún no sabemos que calado y sobre todo qué huella dejará esto en la sociedad. Pero una cosa es segura. Cuando finalmente se vaya y se irá ( lo contrario sería lo mas parecido a una Dictadura) necesitaremos un ejercicio de tolerancia tan importante como el de la referenciada en otros entornos, Transición española , modelo de convivencia fuera y unos de los afanes a eliminar aquí por algunos. Sin esto, las heridas abiertas podrán ser semilla de algo indeseable y de lo que, por desgracia, tenemos ejemplos históricos en muchos lugares.
Enorme tarea para los que le sucedan.