Dando un paseo por los periódicos digitales de la provincia, me encuentro en www.surdecordoba.com , que dirige con gran acierto un buen amigo, una información que no es nueva pero que reconozco que acabo de descubrirla.

Resulta que el Patronato Municipal de Deportes del Ayuntamiento de Cabra, en colaboración muy directa con el Centro Ecuestre La Garrocha – www.lagarrocha.net -, ubicado en el municipio de la Subbética, organiza, por segundo año consecutivo, unos cursos de equitación, de iniciación y perfeccionamiento, a celebrar en la plaza de toros de la ciudad.

Una actividad, esta, que, dados los precios populares que se han fijado, nos indica, junto a otras muchas actuaciones que desde el consistorio vienen poniéndose en marcha, que en el municipio egabrense se respira un aire de trabajo nuevo desde que el Partido Popular llegó al gobierno en coalición con el Partido Andalucista.

Sé que junto a un gran esfuerzo presupuestario se ha conseguido compatibilizar ahorro con inversión social, trasladando a la población un clima de habitabilidad que, en momentos como estos en los que la falta de empleo genera desazón, es muy de agradecer.

Siempre he creído que siendo la política municipal la que más acerca al ciudadano con sus representantes, también es verdad que lo limitado de los presupuestos con los que puede ejercerse obliga a dar prioridad a la imaginación y al oído para estar muy atento, por una parte, a las necesidades más cercanas a la población y, por otra, a mantener un clima de bienestar social que haga lo más agradable posible el entorno en el que aquella ha de habitar.

Hubo años, los recuerdo porque viví aquella etapa municipal, en los que el malogrado alcalde Juan Muñoz, hablaba de enterrar el dinero municipal. Se refería a todas aquellas obras, de un carácter fundamental, de saneamiento y distribución de aguas, que quedaban bajo tierra y que el ciudadano difícilmente apreciaba como inversiones y gestión municipal.

Gracias a ello -eran momentos más boyantes en los que podía contarse con importantes ayudas de la Diputación y la Junta para este tipo de infraestructuras- hoy en día cabe afrontar otras obras menores y otro tipo de actividades lúdico/sociales y culturales que trasladan, también, comodidad y disfrute a los ciudadanos.

Y ahí es donde creo que Fernando Priego junto a su equipo están consiguiendo desarrollar una amplia labor, sin abandonar otros retos que en muchas ocasiones dependen del aporte económico de otras instituciones.

Cabra tiene, desde años atrás, una larga tradición ecuestre, que con esta iniciativa no sólo se pretende mantener sino potenciar, acercando un deporte o una actividad que se ha ligado a una cierta élite social a toda la población, ayudando, además, a la consolidación de una actividad empresarial y turística que ofrece interesantes expectativas en un entorno medioambiental como es la Subbética.

Por cierto, al ver el cartel anunciador de los cursos me ha venido a la memoria aquella corrida que presidí en esa Plaza de Toros, allá por el año 1988, no recuerdo bien si un domingo de Resurrección o un 8 de septiembre, en la que concedí, a petición del público lógicamente, dos benévolas orejas a Morenito de Maracay.

Bueno es que ahora que la fiesta de los toros pasa por momentos difíciles, al albero soporte el galope de los caballos como síntoma premonitorio del galopar de una buena gestión municipal en años de crisis.