El famoso ‘tic-tac, tic-tac’ empleado por Podemos durante la pasada campaña electoral cobra actualmente mayor relevancia si cabe visto el panorama político actual. Y es que el lema empleado por la formación morada, cuyo significado simbolizaba la cuenta atrás para expulsar al PP y a Mariano Rajoy del Gobierno Central, se puede aplicar a todas las formaciones políticas.
A falta de una semana para que se agote el tiempo para formar gobierno, la pasividad se ha instaurado en el seno de los partidos, quienes parecen haberse rendido ante la dificultad de llegar a un acuerdo y ya comparecen ante los medios de comunicación en clave electoralista pensando más en la campaña que se avecina que en quemar el último cartucho antes de que se disuelvan las Cortes el próximo 2 de mayo.
Salvo acuerdo de última hora (tampoco sería de extrañar vistos los precedentes en Cataluña y Andalucía), los españoles tendrán una nueva cita con las urnas el próximo 26 de junio, la enésima vez en el último año y medio. La paciencia de los ciudadanos se está agotando y el cansancio y descrédito hacia los líderes políticos se hace cada vez más evidente entre una población que ve cómo las discrepancias entre unos cuantos mantienen a todo un país paralizado.
El problema no es que los partidos políticos no hayan sabido ponerse de acuerdo en cinco meses para formar gobierno, sino que, salvo sorpresa, los resultados de los próximos comicios serán, escaño arriba, escaño abajo, similares a los del pasado mes de diciembre.
Ahora empieza una etapa en la que buscar a una víctima que señalar como el culpable de que no se haya llegado a acuerdos. El PP le echará la culpa al PSOE por no quererse sentar a negociar la famosa “gran coalición”. La formación de Pablo Iglesias señalará a PSOE como el partido que no ha permitido la conformación de un “gobierno a la valenciana”. Por su parte, Ciudadanos volverá a ir de mediador entre las dos formaciones clásicas, y defenderá su papel de partido europeísta dispuesto a llegar a acuerdos por el bien del país. Los socialistas dispararán contra la formación morada por su negativa de sumarse al pacto alcanzado entre PSOE y Ciudadanos.
Mientras se echan las culpas unos a otros, los españoles seguimos emigrando a otros países ante la falta de oportunidades, seguimos trabajando por míseros sueldos con esos tipos de contratos a los cuales Mariano Rajoy llama empleo, seguimos viendo como la sanidad y la educación empeora debido a los recortes y seguimos viendo cómo esas personas que deben dar ejemplo, que portan la bandera de España en el pecho y tan orgullosos se sienten de nuestros país, se han reído de nosotros durante años ocultando sus grandes fortunas en el extranjero para no pagar a Hacienda. Y es que como ya dejó claro Dolores Ripoll, representante del Estado en la acusación contra la Infanta Cristina en el caso Nóos, “el lema Hacienda somos todos es sólo publicidad”.