“Mira bien al valle, que allegado / se halla el río de sangre/ en la que hirviendo / están los que a su prójimo han forzado”
Dante. Infierno.
Me desagrada y molesta que otros críticos literarios consientan esto de literatura para mujeres como una separación de sexos reivindicativa. Distinto es que esta embarazosa novela de Shannon Kirk El Método 15/33 pueda tener, de seguro, un fuerte impacto y aceptación como lectura comprometida que muestra con realismo de alto nivel la criminalidad existente en la sociedad que el comercio y venta de niños, utilizando como víctimas propiciatorias incluso a jóvenes adolescentes que todavía no han alcanzado la mayoría de edad.
En esta estremecedora novela de extrema maternidad y suspense se narra un hecho social que se produce con variantes comerciales en nuestra sociedad. Así que las posibles lectoras se encontrarán desde el principio de la trama con una impresiónate protagonista que solo tiene dieciséis años de edad, que ha sido raptada en plena calle y metida en una furgoneta, cuando se encuentra en estado de embarazo de seis meses, expuesta a toda clase de humillaciones y tormentos sicológicos que exige el mercantilismo de semejantes secuestradores.
La gran sorpresa de la historia que se cuenta nos la brinda con todo lujo de detalles Shannon Kirk creadora de esta prodigiosa y encantadora protagonista que no cae en la angustia, el llanto, y el rezo de rodillas, propio de estas situaciones ante los raptores pidiendo lastima y blandura, sino que como poseída de los versos de Juan Ramón Jiménez: “Inteligencia, dame el nombre exacto de las cosas!”, su mentalidad calculadora, sorprendente y atrapa.
Todo es sentirse enjaulada en una habitación, vigilada por un tipo de mente obtusa, mole de carne amasada, que le sirve con escaso número de palabras sueltas, las comidas y unas mínimas “libertades” para satisfacer sus necesidades naturales. El estado mental de nuestra joven desde el primer momento se hace cargo de la situación y en las manos de quien se encuentra. De manera que con toda frialdad de cálculo apuesta con astucia y pulso por tener en cuenta solo dos cosas: salvar al niño que lleva en su seno y vengarse de los desalmados y sanguinarios que la han secuestrado.
Y poseída de esa firmeza y capacidad mental de análisis y cálculo, apuesta firmemente dar la vuelta a la situación en que se encuentra, superar con creces la despiadada brutalidad de sus captores carentes de los más mínimos escrúpulos, ya que su objetivo no es otro que esperar el día del parto de lo que se viene gestando en el vientre de la joven prisionera, que les permitirá disfrutar de una cantidad preciada por la venta de la criatura. Luego lo único para ello importante es que el niño vea la luz del día, y si las circunstancias difíciles lo exigen rajar sin la mínima higiene a quien lo retiene en su seno, extraerlo con vida para entregar en estado de palpitación y llanto la “mercancía”.
Así, los tiempos narrativos van creando un ambiente excitante de la historia alcanzando un apogeo sorprendente, con una escritura ágil y llena de detalles de nuestra protagonista que con astucia y minuciosidad va estudiando todos los posibles elementos necesarios que examina en las cuatro paredes de la habitación que le sirve de encierro y el baño, para sumándolos conseguir las armas necesarias con las que derrotar al enemigo.
Conocido y triste resulta en nuestra sociedad las más variadas condiciones como puede ser la legalidad de una adopción, las madres azotadas por la miseria y la emigración que entregan a su hijo, los robos calculados por grupos de organizados profesionales y religiosas, como durante el franquismo y sus herederos, el desgarro, el dolor y las tragedias se suceden
La novela, por sus merecidos dones, ha sido ganadora del Premio National Indie Excellence para la mejor novela de suspense de 2015, EL MÉTODO 15/33 ya ha obtenido otros premios. Y puede que pronto se pueda ver como película. Le deseo mis mejores suertes y de tal forma lograr la calidad humana y cinematográfica que la narración merece. Mientras, leerla no es desperdiciar el tiempo.
