Vaya por delante para posibles malpensados que no conozco de nada a Iñigo Errejón. También que sobre el tema de su famosa beca o contrato tengo la información que ha salido en los distintos medios de difusión y con los retazos de la noticia me he ido formado una opinión a la que seguro le faltan muchos datos. Pero como entiendo que esa circunstancia debe ser común a los tertulianos y editorialistas que a pecho descubierto han dado tanta tabarra estos días, llama más la atención escuchar repetido el mismo argumentario, la misma rebaba de mala leche en todas las intervenciones orales y escritas. A saber:
.La intención poco disimulada de incluir a Podemos entre la“ Casta política” que se deja corromper por mirar sus intereses personales.
.El ninguneo consciente de las declaraciones que no se ciñan a sus prejuicios siguiendo la máxima de no dejar que la verdad estropee una noticia.
.El afán justiciero que ha prendido de repente en los partidos del sistema felipista, antaño juancarlista, tan laxos en otras situaciones mucho más graves.
Es en este tercer punto en el que me quiero centrar tras conocer las declaraciones de los portavoces de los partidos exigiendo transparencia, ejemplaridad y devolución – si es el caso – de lo indebidamente percibido.
¡Qué tranquilidad da oírlas! Si por el supuesto cobro irregular de 1800 euros mensuales el PSOE andaluz es capaz de salir como ha salido, no quiero imaginar lo que hará si alguien de su partido se viera envuelto (los hados no lo quieran), en un caso de corrupción gordo, con volumen defraudado que superara los mil millones de euros, una trama tipo falsos EREs. Cuando eso ocurra en las espaldas de los infractores no quedará trozo de piel que no soporte los indignados latigazos de sus engañados conmilitones. Menos mal que sabemos que el supuesto no puede ser y además es imposible (como dirían el Gallo o Talleyrand según los gustos) conociendo la inmaculada trayectoria de quienes gobiernan Andalucía. Nunca se ha visto empañada o puesto en entredicho por amparar actuaciones poco edificantes.
¡Y qué decir del PP! A la Ciudadanía aún nos duelen las manos de tanto aplaudir la celeridad y ejemplaridad con la que los conservadores han actuado cada vez que la sombra de la corrupción les ha rozado. De la Gürtel a Bárcenas, de los Jaguars aparcados sin conocimiento de la dueña a las cuentas en Suiza, de los gastos en visitas papales o viajes político-placenteros a la intermediación en la adjudicación de contratas pública... cuando una mera sospecha ha enturbiado la gestión pública de sus cargos electos, no han tardado ni un minuto en poner de patitas en la calle a quien había traicionado la confianza política.
Y esa actuación ejemplar, poco comprendida por el electorado “pepero” que entiende mucho de incienso y nostalgias pero no de la rectitud del “Dura lex, sed lex”, les está llevando a sufrir la sangría de votos que las encuestas vaticinan. Por ello tiene toda la lógica del mundo que se hayan sumado raudos al coro de los que piden explicaciones.
Del campo del nacionalismo catalán me han pasado desapercibidas, si las ha habido, las posibles reacciones. Supongo que tienen bastante con sus “molt honorables movidas” como para meterse en otro berenjenal,
Fuera del Sistema oficial del Turno, IU a través de sus portavoces ha mantenido la posición de pedir que Errejón devuelva el dinero si ha incumplido los requisitos. Nadie puede estar en contra de que esto sea así. Queda lejos de la postura aireada en facebook y otras redes por los talibanes de guardia que parecen esperar la mínima ocasión para lanzarse a degüello contra lo que huela a Podemos.
También IU podría aprovechar ese “afán justiciero” de socios y derechistas, para adherirse a todas las peticiones de comisiones de investigación que se hagan en el Parlamento Andaluz. Independientemente de que quien las pida – PP – no sea precisamente Doña Virtudes. Aunque al final terminen en un fiasco tan monumental como la de los EREs que la coalición de izquierdas presidió. Todo sea por el deseo de disipar sospechas por el posible mal uso de recursos públicos que tanto preocupa a tirios y troyanos. ¡Que nunca se deje el más mínimo resquicio de duda! ¡Que nadie piense que el gobierno de coalición llevaba adosada la cláusula del silencio cómplice y no airear las vergüenzas del PSOE!
El vodevil Errejón con guion surrealista ha tenido una virtud clarificadora. Si alguien pensaba que el cinismo del Bipartidismo y colaterales tenía límites, puede descartar la idea. Los actores políticos que han llevado a España a la ruina, el entramado de intereses económicos que ha planificado el expolio (la clásica oligarquía financiera) ha enseñado los dientes. Si por un nimio zarandeo que cuestiona sus privilegios de clase, si por unas encuestas que ensombrecen el diseño se sumisión popular auspiciado por la Troika han sacado toda la artillería ¿qué serán capaces de poner en práctica si desde abajo se construye una Alternativa factible a su dominio?
A los oligarcas españoles los hemos visto cómodos paseándose ufanos en el estercolero de la corrupción y el amiguismo, revolcarse sin pudor en el lodazal del tráfico de influencias y cuentas multimillonarias en paraísos fiscales y reírse a carcajadas de nuestras protestas. Nos han menospreciado y ofendido sin molestarse en disimular que nuestro dolor les era ajeno y ahora que se acercan las elecciones ponen en funcionamiento el ventilador con noticias sacadas de contexto o directamente inventadas.
La intención que subyace en la veda abierta contra los dirigentes de Podemos es diáfana. Se ha acabado el tiempo del disimulo democrático y los acaparadores de riqueza, medios de producción y altavoces ideológicos de difusión han sacado el zapato del veto para golpear la mesa. Ahora, como en la Venezuela prechavista o la Bolivia anterior a Evo toca inocular miedo.
Quienes por explotación y falta de escrúpulos son los dueños del PIB creen equivocadamente que eso los convierte también en dueños de nuestras vidas. En la infraestructura de esta Santa Alianza confluyen empresarios muñidores de negocios turbios, tramas corruptas, bipartidistas con muletas con tendencia a poner el cazo, cloacas del Estado... Moldean una superestructura que idealiza un modelo de sociedad donde el 20% medra a costa del 80%. Y no están dispuestos a consentir cambio alguno porque nunca han pensado en dejar de disfrutar las prebendas malamente adquiridas.
Las andanadas contra Errejón llevan el sello de la inquietud que actualmente les traspasa pero Podemos también se equivocaría si en el ataque se deja aislar y se imponen en su seno los partidarios de la “no contaminación”. Es el momento de mancharse las manos. El discurso de las dos orillas es válido, por ello interesa tender puentes para que se cambien a la nuestra, la de los resistentes de ideología plural pero combativa, quienes se han dado cuenta que estaban en la equivocada. Plasmar la idea de los de abajo contra los de arriba está en la línea del tradicional “acumuladores frente a desposeídos”.
Estamos viviendo como nos roban nuestros derechos y encima nos mandan a callar. La Mafia ahora intentará extorsionarnos, buscando en el microscopio posibles torpezas o miserias. Le ha tocado a los dirigentes de Podemos pero la lupa (mientras corren las cortinas que ocultan sus tropelías) nos la pondrán a todos los que cuestionemos su dominio de clase.
Es hora de declararnos insumisos a la propaganda. Es la hora de las personas dignas, de demostrar que la minucia o el señuelo no nos distrae de la meta: revertir la actual situación.
No nos confundamos de enemigo. Nunca lo es quien lucha a nuestro lado. Esta semana, en las movilizaciones del 22M que culminan el sábado 29 no tengo duda que volveremos a demostrar cómo hacemos oídos sordos a sus añagazas.
Tengamos nuestra propia vara de medir. No usemos el sistema métrico del explotador. Demostremos que, como hicimos en Marzo en Madrid, sabemos que en la calle codo a codo, somos mucho más que dos.
Juan Rivera Reyes
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