La lógica y la evolución nos han mostrado a lo largo de los años que el paso del tiempo da sus mejores frutos, ¿pero realmente es así? Se supone que cualquier progreso debería ser beneficioso, pero en el caso del periodismo creo que no ha sido así en ciertos aspectos.

El periodista siempre se ha ayudado con distintas herramientas y, con la llegada de Internet, vio una vía de auxilio. Así, esta se convirtió en la más importante de todas. Pero nunca se imaginaron que un día se les pudiera volver en contra.

La labor de trabajo se vio facilitada, ya que Internet aportó rapidez, una de las características más valoradas en el periodismo, porque significa exclusividad, además, aportó variedad y ampliación de informaciones, pero tanta diversidad a veces llevó de la mano el engaño, lo erróneo, algo con lo que nunca se puede relacionar un periodista.

Más tarde llegaron las redes sociales, concebidas como una plataforma publicitaria de cualquier cosa, pudiendo convertirse en periodista cualquier usuario.

Y por último, llegó Twitter, algo más que una simple red social, es una red de información a tiempo real motorizado protagonizada por gente de alrededor de todo el mundo.

En el caso del  fútbol, muchos de los fanáticos ó aficionados utilizan esta red de información para ir comentando los partidos, ya sean los resultados, a los jugadores, a los árbitros, a los entrenadores, etcétera. Cada vez son más los usuarios que se conectan para valorar los partidos en tiempo real. Un nuevo uso que, muy probablemente, los periodistas no habíamos previsto.

Según las últimas estadísticas, en España hay unos 46 millones de expertos entrenadores que serían capaces de llevar a un equipo, incluso a la selección nacional, a las más altas cotas de gloria sin esforzarse demasiado, simplemente aplicando sus conocimientos innatos.

Ahora muchos de los seguidores de un determinado club se quedan en sus casas, pendientes del ordenador, para ir "twitteando" las jugadas más polémicas e ir dando su opinión en tiempo real de todo lo que está ocurriendo en el terreno de juego.

Pero ahí no queda todo, sino que también pueden comunicarse directamente con los protagonistas de los partidos, algo que exclusivamente era de los periodistas. Sólo el periodista podría hablar con los jugadores y los entrenadores. Por ello, también el colectivo de periodistas deportivos hemos tenido que empezar asomarnos a Twitter.

Para un profesional que lleve trabajando toda la vida en el periodismo deportivo, especialmente en el apartado del fútbol, supone un cambio algo brusco, o incluso,  pragmático, ya que en ocasiones los informadores llegan a ser tan populares o más que los deportistas.

En todo caso, no estoy segura de que el cambio de mentalidad haya hecho que vayamos por buen camino. Por ejemplo, el Real Madrid, en twitter @realmadrid, lleva utilizando esta red social desde el año 2009. Las acciones que lleva a cabo son: durante los partidos, se va narrando minuto a minuto las acciones más destacadas (goles, jugadas, tarjetas, expulsiones, cambios, estadísticas, resultado final, etc). Esta narración se lleva a cabo en distintos idiomas y se complementa con links de fotos publicadas en tiempo real. Además se entablan diálogos con los aficionados mediante mensajes directos. Durante el resto de la semana, se utilizan los tweets con contenidos específicos (fotos, comentarios, noticias, videos). Y adicionalmente, se lleva a cabo un seguimiento de los retweets que el club obtiene y de las actividades de los seguidores.

Twitter se ha convertido en una herramienta ideal para sustituir al periodista deportivo.