Opiniones

"El Periódico digital para el sur de Córdoba"

Vivir en la inopia

Resulta del todo descorazonador pensar en el mañana, ya no por uno mismo, sino por las futuras generaciones de nuestros hijos o nietos. El mundo se mueve de manera aparentemente descontrolada y con un riesgo latente de que todo esto se vaya al garete. El yanqui Trump, por un lado, y Kim Jong-un, el de Corea del norte, por otro, sin olvidarnos del pérfido Putin, andan en lo que parece un juego para ellos y que acongoja a los que lo vivimos como espectadores sin voz ni voto.

No es cuestión de vivir siempre en el miedo, pero de eso a vivir en la inconsciencia de que hay un peligro latente que perjudica al mundo entero va un abismo. Nos levantamos a diario intentando hacer una vida normalizada, cada cual la suya, intentamos cumplir con nuestros trabajos lo mejor que sabemos, nos relacionamos con el grupo de amistades hablando de esto y aquello, a veces de lo más insignificante, estamos pendientes de lo que nos mandan por whatsapp, unos siguen a sus youtubers y otros ven los vídeos a su vez más vistos, el fútbol nos tiene entretenidos y emocionados por el final de las competiciones, los telediarios también nos entretienen con los casos incesantes de corrupción pepera sin que pase absolutamente nada, lleva tiempo siendo algo normal. Hacemos la compra, le dedicamos a los hijos su tiempo, algunos también a sus nietos a los que están criando, buscamos tiempo para nuestras aficiones, incluso sacamos un rato algún día para compartir una cerveza fresquita en buena compañía. Lo dicho, todo normalizado, pero pocos se paran a ver sin distracciones lo que el mundo cuece en la cacerola de los antagonismos económicos. Un fuego que hace que el agua bulla con una fuerza tremenda, aún sin desbordarse, pero sin saber cuándo puede llegar ese momento.

No es ser catastrofista, ni un sieso, no es ir por la vida de “saborío”, de amargado ni desabrido, no se trata de eso, lo que pasa es que hay demasiados que no se dan cuenta del momento que se vive mundialmente. Estamos tremendamente ensimismados con lo más próximo, que no es poco, demasiado sumidos en lo urgente que no vemos que hay algo verdaderamente importante que debe hacernos reaccionar. En las encuestas del CIS el peligro a una guerra nuclear no está entre las mayores preocupaciones de la gente, eso demuestra lo que digo, quizás por desconocimiento o porque ojos que no ven, corazón que no siente (refrán susceptible de ser vetado por la ONCE…).

Un botón de muestra, ahora que hablo de refranes y para hacer más entendible lo que he puesto entre paréntesis, resulta que los panaderos están preocupadísimos, no porque el precio del trigo suba, no porque la Unión Europea no controle bien los precios de esa principal materia prima, no porque el consumo de pan haya descendido debido a la desaparición de él en muchas dietas, no, están preocupados porque haya un refrán que recoge la RAE que dice: “Pan con pan, comida de tontos”, y eso es intolerable, así que piden a la Real Academia que lo retiren. Claro que sí, porque retirándolo creen que va a desaparecer algo del argot popular, un refrán que nace del pueblo… Yo voy a convocar a todos los que no nos gusta madrugar para que se suprima también lo de que “a quien madruga, Dios le ayuda”, y uno que yo conozco, que es madrugador innato, va a sublevarse con los amigos del alba contra el que dice “no por mucho madrugar, amanece más temprano”. ¡Hala, se abre la veda…!

Mientras que las chorradas vayan llenando nuestros momentos de pensar, mientras que tengamos pan y circo todo va pa´lante sin ningún complejo. Cuanto menos sepamos mejor, menos sufrimos, vivir en la ignorancia es lo cómodo, cultura para qué, saber, conocimiento para qué, ser básico es lo mejor, para qué quiero yo saber que el ministro Catalá dio la de cal quitando las tasas que el decepcionante Gallardón impuso, y luego no ha hecho nada más que echar arena sobre los casos de corruptela de su partido manipulando a la fiscalía.  Y de Nieto qué, ah no, de ese ni hablar, todo son inventos de la prensa… Y con el PSOE qué pasa, “ni lo sé ni me importa, todos van a lo mismo…” sería lo más dicho, sin querer ver que un partido se puede estar quebrando para siempre por la inoperancia de la oligarquía manipuladora reinante que provoca vómitos en la militancia de calle que no son estómagos agradecidos. Eso sí, lo que es de telediario de máxima audiencia y hay que saber es lo del chotis de Errejón en pleno San Isidro, menos mal que lo vi que si no ayer no duermo…

Vivamos en la inopia, de nada sirve pensar que entre Trump y Kim Jong-un no sólo va a haber ciberataques, no, todo se va a quedar en eso, no leamos nada que nos saque de esa idea tan pueril como cómoda. Y olvídense de lo aquí leído, que sólo es fruto de la edad que va cumpliendo quien escribe, y como él mismo decía antaño, esto son cosas de viejos… quizás más sabios.