Opiniones

"El Periódico digital para el sur de Córdoba"

Rodero

José María Rodero fue, sin duda, uno de los mas grandes actores de la escena española. El mejor seguramente en las tablas del teatro, pero que  no fue bien comprendido por el mundo del cine, que prefirió otros registros dramáticos y seguramente de aspecto y formas.

Rodero, histrión y genial, tenía una definición, una especie de trabalenguas para definir su papel como actor: “ Yo soy un señor que se dedica a engañar a unos señores, que saben que van a ser engañados”.

Pues bien. Al genial manchego le ha salido un competidor: Pedro Sánchez.

Ya he comentado en alguna ocasión, las grandes dotes dramáticas del personaje, pero sin duda alguna, la comparecencia (!¡) ante los medios para cerrar el curso político, ha sido su papel estelar. Que sonrisa ante las preguntas, que porte ante las adversidades, que manera de no contestar absolutamente a nada, hablando 3 o 4 minutos, en cada respuesta.....Genial. Y además, nos enteramos en plena comparecencia, de que el acuerdo para la investidura de Salvador Illa, es el primer paso hacia la Federalización de España....En serio ??  Alguien me puede explicar cuando se ha suscitado debate de tamaño calado en la sede de la soberanía popular, el Congreso de los Diputados ?. Es que Pedro Sánchez, por cierto aún a esta hora no le ha pedido a Maduro que presente las actas electorales de las pasadas elecciones en Venezuela, comienza a dictar leyes sin pasar por el curso legal de las mismas ?.

Con independencia de ideologías y maneras de pensar, creo que lo preocupante del momento actual, es la actitud personal de nuestro Presidente del Gobierno. La manera de retorcer las leyes, de despreciar a los que no le siguen (todos somos miembros de la Fachosfera), la necesidad imperiosa de ser agradado, seguido y coreado (preguntenle a cualquiera de los ministros corifeos)...revelan una personalidad que ya roza lo preocupante y que genera un ambiente difícil de digerir incluso para sus colaboradores.

Las voces dentro de su partido que comienzan a disentir, van en aumento, y entiendo que no es la diferencia en lo ideológico ( no veo yo a Page aplaudiendo a Feijoo) sino en los modos y formas, amén de algunos contenidos, como la financiación catalana, infumables para cualquier demócrata normal.

Atentar contra el justo reparto y el desarrollo de todos, no parece ser muy de izquierdas que digamos.

Estamos pues ante un actor, histrión y cambiante según las necesidades del guión.  Lo malo es que en esta ocasión, el guión de la obra es la vida de los españoles y el teatro es un país que al parecer, él pretende trocear.

Señor, señor......