Atrayente y sugestivo hermanamiento cultural el que mantienen las ciudades de Lucena y Cabra, de Cabra y Lucena, a través de la revista de creación y análisis SAIGÓN. El abrazo a este proyecto se sustenta vivo desde hace algunos años gracias a la Asociación Naufragio, a la que da fuerza creativa el poeta y escritor Manuel Guerrero Cabrera, director ejecutivo de la misma, así como un numeroso grupo de colaboradores altruista que hacen posible la producción de contenidos y el examen de las más diversas realidades. No obviamos que para mantener este abrazo cultural se cuenta con la protección económica para la edición de la revista de las Delegaciones de Cultura del Ayuntamiento de Cabra y de Juventud del Ayuntamiento de Lucena. Además, la presentación de la revista se hace en las dos ciudades, donde el protagonismo se diluye de forma coral.

En la contraportada de SAIGÓN encontramos la frase que puede dar sentido a la misma: “La palabra libre necesita que la difundan”. También se define en esta página el objetivo de los creadores, dentro de sus posibilidades: “trabajar para paliar el deterioro moral y cultural en el que Occidente se halla inmerso”.  En su interior, al inicio del recorrido por sus páginas, no falta la editorial, ese artículo de fondo no firmado que abre las puertas a los contenidos. La senda de la lectura está muy bien estructurada y la portada de la revista siempre nos presenta una seductora ilustración que sirve, en parte, como reclamo a que nos interesemos por ella.

Una revista cultural como SAIGÓN, que es espacio para la creación y la reflexión, siempre tendrá como destinatario al ser humano, favoreciendo su humanización, por lo que hay que celebrar, en estos tiempos que corren y en los de siempre, que este vehículo siga rodando y promocione y consolide a los individuos que vuelcan su creatividad u opiniones en las páginas de las revista. Este compromiso con la cultura es un auténtico desafío y hay que manifestar alegría y satisfacción de que existan personas que la hacen posible, incluyendo a las instituciones que producen el mecenazgo, por otra parte nada costoso para lo que se atesora.

SAIGÓN es una revista que se compromete con el tiempo que le ha tocado vivir, y que deja huella de las preocupaciones del existir cotidiano y de las tendencias artísticas del momento, mirando hacia una sociedad mejor; también es fiel reflejo de la cultura que se lleva a cabo en los pueblos. El esfuerzo por subsistir siempre estará en el filo de la navaja, pero disfrutemos de esta proeza que de momento parece consolidada. El enemigo público número uno es el factor económico y gracias a los impulsos políticos de las dos delegaciones municipales los frágiles pilares de la cultura parecen no resentirse.

Antonio de Egipto, uno de los colaboradores en la primera época, dice a propósito de la revista, en una entrevista realizada por Manuel Guerrero en su último número: “Creo que el mero hecho de permanecer es todo un logro para una edición que nació de un modo amateur y que ha sabido encontrar su camino y su espacio entre las revistas literarias y culturales. Es muy importante que haya canales para las nuevas voces, es un trabajo al que quizá no se le da todo el valor que merece, pero que, considero, tiene una recompensa muy fuerte tanto para los coordinadores, como para los escritores que encuentran un espacio vivo donde mostrar sus textos. Y esto sumado a la actividad cultural y social que desarrolláis, a través de Naufragio, hace de Saigón un referente de la cultura en el sur de la provincia”.

Aunque muchas revistas empiezan a seguir el formato de lo digital, la revista literaria impresa en papel tiene otro protagonismo y el lector siente otras emociones. Son rituales diferentes, además no todo el mundo tiene acceso al ordenador. Recoger estas publicaciones periódicas en los actos de presentación o en las Bibliotecas Públicas Municipales de Lucena o Cabra, cuya distribución es gratuita (Saigón “no se vende”) y deslizar nuestra mirada por sus contenidos es un buen medicamento para el espíritu. Percibir los códigos expresivos de los poetas jóvenes es una excelente terapia para nuestras disfunciones.

SAIGÓN, además de mantener esos espacios libres de expresión, sirve de punto de encuentro de las dos ciudades; cuando siempre las identidades localistas se han desenvuelto en lo exclusivo y se han alimentado en lo excluyen, aunque la realidad social ha demostrado permanentemente otros parámetros. El diseño e impresión de esta revista pública está realizado por Ática, en un formato agradable que invita al disfrute de su lectura.

Antonio Suárez Cabello