Opiniones

"El Periódico digital para el sur de Córdoba"

¡Felices lecturas!

Inauguro año haciendo una de las cosas que más me gustan, leyendo poesía. He optado por acercarme a una voz joven, de alguien que está en los albores de su producción literaria, con un poemario reconocido con el Premio de Poesía Joven RNE-Fundación Montemadrid, en su edición del 2022, publicado por la editorial Pre-Textos. Casi ná.

Se trata de “Secuelas del fuego” de la poeta Anais Vega. Diré qué si tuviera que resumir de qué va la obra, me iría a uno de los versos del poema titulado “Demasiadas preguntas”, el que dice “¿merecerá la vida el trabajo que cuesta?”, pues me parece que todo el poemario gira en torno a la búsqueda de esa respuesta, y se agradece que no se haga de forma criptica sino accesible, pues aun siendo verdad que el valor de la poesía reside en su poder para comunicar y hacernos sentir, sin ser relevante que la entendamos o no a la primera, percibirla cercana también importa, suma puntos a su favor. Ayuda a esta percepción el uso frecuente del lenguaje coloquial, nada rebuscado, siendo alguno de sus poemas mero diálogo (como ocurre en el irónico poema titulado “La fórmula de la felicidad se vende en frascos de todos los colores”), su ritmo y musicalidad, que trate de lo cotidiano con cierta dosis de humor, pese a que toda la obra alude a circunstancias relacionadas con la salud mental, la depresión o la ansiedad (qué buenos el realista poema titulado “Sala de espera” y el descorazonador “Límites”). Asistimos a una catarsis a través de todos los poemas y vemos como la poeta transita desde de EL Grito de Munch, cuando ”La tarde se suicida desde el puente” hasta surgir “cual ave fénix con la Noche estrellada (de Van Gogh) bajo el brazo”.

El libro está estructurado en tres partes, tituladas “Sigiloso estruendo” , “Chispa y llamarada” y “Silencio y humo”, teniendo mucho que ver en estas denominaciones el poema del poeta mejicano José Emilio Pacheco que precede al poemario, que da cuenta del desarrollo de cualquier vida, de cómo se peregrina desde el fuego a la ceniza, y acerca de eso versa Anais, sobre la vida de una mujer joven, la de ella misma, ofreciéndonos voz y mirada feminista, sin buscarlo premeditadamente, sino porque así le sale de puro honesta, sincera y directa (y aquí me vienen a la memoria los explícitos poemas titulados “Inútil rebelión del pelo sucio” y “Ataque preventivo”).

Es el poemario, en suma, un tránsito de una mujer en la treintena, buscando su lugar, diciéndole adiós a la niñez y sus sueños (“Proyectos esparcidos por el suelo/del cuarto de los trastos./Canas en el lavabo./Y líneas de expresión/que van partiendo en dos las ilusiones.”), haciendo frente a la realidad desde la adultez (“Y yo la observo/ desde arriba, en un sitio/cada vez mas lejano./Un lugar que está a salvo del incendio/aunque también esté/lejos/del mar.”).

Quería, en este punto, recomendar la lectura de “Secuelas del Fuego” a todos los amantes de la buena poesía, muy especialmente a aquellos que gustan de la literatura enraizada en su contexto social, también si buscas hallar en ella una perspectiva de género, y te llegará muy adentro del alma, si no tienes una de las “Que transitan la vida/cómodamente envueltas/ en papel de burbujas y precinto.”, si alguna vez, a ti o a alguien de tu entorno, se le quebró la salud mental.

Por último, quisiera desear a todos, con esta primera colaboración del año mostrando opinión sobre un libro, un 2024 lleno de felices lecturas.