La frase que da título a este artículo se la cojo prestada a mi padre, que fue quien me la enseñó. Y no porque fuese lo único que enseñó, que por suerte han sido muchísimas más cosas que me han permitido ser lo que soy y tener lo que tengo, sino porque me enseñó también a tener una serie de valores de los que muchos carecen y que le vendrían bien, y a los hechos me remito.

A eso de las 0.00 de la noche del domingo al lunes, el jurado del Concurso de Agrupaciones Carnavalescas de Cabra en este 2015 daba el veredicto y anunciaba, a través del presentador del evento, Kiko Navas, el nombre de las diferentes agrupaciones que, a su entender, eran merecedoras de honrar con su presencia a los más de 400 espectadores que el próximo viernes tengan la suerte de estar presentes en el Teatro el Jardinito para asistir a disfrutar del evento.

Como hablábamos de valores, llega la hora de hablar del primero de ellos. Dice así: hay que saber ganar, y también hay que saber perder. Lo primero lo saben hacer muy bien todos (o casi, porque también hay excepciones y alguna muy notoria), pero lo segundo… Eso ya está más difícil. Los integrantes del jurado, de quienes no dudo en absoluto de su independencia, decidían que pasara a la final sólo una de las agrupaciones egabrenses presentes en el concurso, la comparsa ‘Los Hijos de los Villanos’, dejando fuera de la final a la otra agrupación, llamada ‘La Gloriosa’. Pues bien, esto parece no haber sentado demasiado bien a muchos adláteres de dicha comparsa que, ojo, no seré yo quien diga si es o no mejor que alguna de las cuatro clasificadas porque para eso ya está el jurado, pero lo que sí diré es que por las reacciones de algunos ‘entendidos’ de la fiesta más popular del mes de Febrero en las redes sociales, parece injusta.

Tiene gracia que estas personas se agarren a las bases del concurso para justificar la clasificación o no de las agrupaciones que estarán el viernes en la final, porque citando palabras textuales de alguna de esas reacciones se dice que “los que han pasado a la final no estarán en el desfile, ni en el entierro de la sardina. Han venido a llevarse nuestro dinero en el premio y ya está”. Es decir, parece que las bases del concurso indican en alguno de sus puntos que no pueden venir agrupaciones de fuera de Cabra a concursar o que, en caso de que lo hagan, deben ponerse a la cola y dejar pasar a las agrupaciones locales y, después, si queda sitio, pues que rellenen con ellos.

Visto así, me pregunto: ¿entonces por qué se deja que se inscriban chirigotas si no hay ninguna en Cabra? Hagamos un concurso regalando el pase a los locales, aunque un año copien literalmente el nombre de agrupaciones del Carnaval de Cádiz y otro, no copien el nombre pero sí el tipo. Incluso hubo el año pasado una comparsa finalista que plagió tipo y nombre. Con un par.

Vayamos con otro de los comentarios que nos dejan esas redes sociales: “este jurado no entiende de Carnaval, ni de música ni de letras. Se ha cargado la final y el Carnaval de Cabra”. Bien. ¿No entiende este año porque no han pasado tus amigos y, siendo prácticamente los mismos que el año pasado, en 2014 sí entendían? Parece ser que así es cómo ven esto algunos ‘entendidos’ del Carnaval. En función de para dónde sople el viento. Veletismo se llama a esta actitud en la actualidad. Da la impresión de que a la gente, esa gente que en su momento reclamó que la Semana Santa y las Fiestas en Honor a María Santísima de la Sierra se declarasen de Interés Turístico Nacional para atraer turismo y dinero a la ciudad, ahora quieren cerrarle las puertas a agrupaciones de Málaga, de Marbella o de donde quiera que sean que, a diferencia de otras, crean su repertorio y su tipo a base de darle vueltas a la cabeza.

A estos ‘entendidos’, estaría bien recordarles por si no lo saben, que una de las chirigotas que más primeros premios han acumulado en los últimos años en el Carnaval de Cádiz tienen como director a un hombre muy querido en Cádiz pero que nació y creció en la ciudad de Carmona (Sevilla) y que una de las comparsas más queridas de las tablas del Falla, a pesar de que aún no se ha coronado con un primer premio, es del Puerto de Santa María. Les conocen como Los Majaras, pero no sé si alguno de estos ‘entendidos’ conocerán el nombre de alguna de sus agrupaciones, y opciones hay porque llevan más de cincuenta años en la fiesta.

Por último me quedo con otro comentario: “La Gloriosa ha estrenado sus letras aquí. Han cantado por y para Cabra. No van recorriendo concursos para ver dónde pueden ganar dinero”. ¡Cuán equivocado está el personal! Tengo el orgullo de conocer a participantes de esta gran fiesta que van a los concursos carnavalescos para disfrutar y porque el público, que les conoce, reclama su presencia por lo que les hacen disfrutar sobre las tablas, dándole cero importancia al resultado final. Si ganan, bien. Si no, aceptan la derrota.

Vaya desde aquí mi más sincera enhorabuena a todas las agrupaciones que se han clasificado para la final, y el mayor de los ánimos a quienes otros años han pasado y este año no han podido hacerlo, pero como también me decía mi padre “respeta y serás respetado”. Sólo así se conseguirá que el Carnaval de Cabra crezca y llegue a más sitios, y por ende, el nivel se incremente y se gane prestigio.