El 4 de mayo el Frente Cívico Somos Mayoría (FCSM) envió una carta, entre otros, a Pablo y Alberto firmada por Julio Anguita como referente y por mí en calidad de nuevo coordinador de la Mesa Estatal. En ella decíamos:
"El FCSM está -desde nuestra postura inalterable de no participar en ningún proceso electoral- a disposición de ambas formaciones y de otras más que se sumen si con ello servimos de ayuda, cemento, pegamento o como se le quiera llamar, para que la confluencia electoral se haga una realidad. Nos arremangamos y arrimamos el hombro para aportar todo lo que facilite un proceso que culmine con una propuesta conjunta tanto programática como de candidaturas..."
Todxs conocéis lo ocurrido días después y los acuerdos alcanzados, respaldados abrumadoramente por militantes y simpatizantes.
Ayer viernes se celebraba en Córdoba un acto de Pablo Iglesias abierto a la Ciudadanía. Cuando intervenía respondiendo a las preguntas, se levantó una espontánea y vitoreó a Julio Anguita. El pabellón - lleno a rebosar- aplaudió a rabiar. Pablo recogió la frase y durante diez minutos hizo un bello relato de lo que para él significaba Julio, de su coherencia, capacidad ética y visión política. A cada instante lo interrumpían vítores y aplausos de lxs compañerxs y amigxs.
Julio estaba en su casa y fue informado de lo que ocurría en el pabellón de Fátima. Al enterarse decidió acudir a un acto que en ese instante llegaba casi a su final. Nadie sabía nada porque hasta minutos antes de seguir su impulso no lo sabía ni él.
Mientras terminaba de responder a las preguntas Pablo Echenique, Julio apareció. Una corriente de alegría inundó el recinto deportivo transformado en Ágora. De ahí la sorpresa y la reacción, lágrimas incluidas, de Pablo. La intención primitiva de Julio era sentarse discretamente y escuchar, pero el momento impuso que se dirigiese unos pocos minutos a la entusiasmada concurrencia.
Con su lenguaje directo habló de la necesidad de articular la mayoría social que ejerza de contrapoder, de las dificultades que vamos a tener para ponerla en marcha, pero habló también de ilusión. La que vivían lxs presentes en ese momento mágico cordobés que, sin duda, Alberto, Pablo y todxs lxs demás candidatxs van a trasladar al resto de España.
Porque la presencia de Julio logró darle cuerpo a una intuición que nos acaricia: estamos en las mejores condiciones para el 26J poder hacer realidad el " Sí se puede".