Que conste que no es mi deseo estar continuamente señalando los fallos, errores y equivocaciones que está cometiendo continuamente esta ominosa persona que, por desgracia para los españoles, tenemos que soportar que presida nuestro Gobierno, prueba de ello es el tiempo que llevo sin señalarle alguna de las muchas equivocaciones que continuamente comete, pero hay cosas que, según nuestro dicho, “no tienen perdón de Dios”.
Estamos, no solo los españoles sino el mundo entero, padeciendo una pandemia que ni las peores epidemias, pestes y calamidades que ha sufrido la Humanidad.
La peste negra, peste bubónica o muerte negra que asoló Europa durante el siglo XIV y que aniquiló a un tercio de la población de entonces, puede ser una caricatura de la pandemia que se ceba sobre el mundo entero, pues aquella solo afectó a un continente y ésta se ha extendido por todo el Orbe.
Los ciudadanos españoles necesitamos de unos gobernantes idóneos y capaces que sepan gobernar, porque gobernar es afrentarse y solucionar bien los problemas que nos afecten.
Tenemos unos dirigentes que “son buenos para nada”. La caterva de ministros está demostrando su incapacidad y torpeza, no hay nada más que repasar las hemerotecas para darse cuenta de ello.
Pero es que al frente de ellos se encuentra el más incompetente de todos. La última mala jugada ha sido la compra que se ha hecho a un proveedor chino sin licencia de los test rápidos para detectar el coronavirus.
Resultado: que tienen una sensibilidad del 30%, cuando, la mínima admisible es del 80% y no valen porque dan muchos resultados negativos, cuando son positivos.
Pero es que esta compra se ha hecho con alevosía, pues la embajada de China en España ha manifestado que su Ministerio de Comercio ofreció a España, es decir, a nuestro Gobierno, una lista de proveedores clasificados, entre los que no se encontraba la empresa a la que éste ha comprado los repetidos test.
Si se tratase de un producto que no comprometiera la salud de las personas, podría darse por bueno, pero no, afecta muy directamente a seres humanos que, del resultado de su aplicación ineficaz, pueden morir.
He oído un comentario muy sabroso en un medio de comunicación, cierto periodista ha dicho: “estos test no se han comprado en China, sino a los chinos”, tal parece que nuestro Ministro de Sanidad haya ido a un mercadillo y, tras comprobar los precios, se ha decidido por el que menos garantías tenga, aunque no sea el más barato.
Pues bien, en manos de estos incompetentes estamos a los que parece que les importa una higa que los españoles muramos o sigamos vivos.
Aznar le repetía constantemente a Felipe González: “Señor Gonzales Márchese ya”.
Por favor, que alguno de sus asesores o ministros, tiene que tener alguien sensato a su alrededor, le diga que, por el bien de los españoles, se vaya y nos deje tranquilos, pero no antes de que se acabe esta situación, para que peche con el problema.
Sr. Sánchez, cuando se acabe esto y por el bien de España, tenga la pizca de dignidad de retirarse no sólo del Gobierno, sino de la política.
¡Es Vd. un incompetente, además de tozudo impenitente, lo tiene demostrado de sobra!