El desaparecido humorista Chiquito de la Calzada utilizaba dos latiguillos con los que el malagueño logró popularidad y que la gente los usara, “alicatado hasta el techo” o “para alicatar cuatro cuartos de baño”.

Llevamos años asistiendo en Cabra a un proceso progresivo de colocación de azulejos y, a día de hoy, si sumamos los metros cuadrados colocados yo creo que habría para cuartos de baño, cocinas y lavaderos.

El proceso de alicatado lo empezaron las cofradías colocando imágenes de sus titulares en las fachadas de las iglesias. Continuaron con las efemérides y traslados, con su consiguiente azulejo.

Pero el paroxismo “azulejeril”, si se me permite el palabro, ha llegado con la profusión incontenible de azulejos conmemorativos colocados por el Ayuntamiento en cualquier calle plaza o rincón con los motivos y personajes más peregrinos.

No hay calle en Cabra, que se precie, que no tenga su azulejo. El motivo es lo de menos, lo importante es colocar uno.

Los hay  de todos los tamaños, formas y calidad. Depende del hecho o personaje que homenajee. El dedicado al ejército es grande, rodeado de mármol y de calidad, pero claro es que va en el Circulo de la Amistad; el dedicado al astilero es más sencillo y humilde, que siempre ha habido clases.

Hay personajes locales que merecen ese reconocimiento. Hay otros que, quizás los conozcan en su casa a la hora de comer.  Pero eso es lo de menos, lo importante es alicatar cuanto más, mejor.

Los hay dedicados a personajes que no tienen absolutamente nada que ver con Cabra, otros ha habido que hilar muy fino para encontrar algún hilito conductor que los vinculara de alguna manera con el pueblo. Hay que recuperar las glorias patrias.

Si esto sigue así, al ritmo de despoblación que lleva Cabra, pronto va a haber más azulejos que habitantes.

No sé si el Ayuntamiento tiene personal especializado buscando, denodadamente, en la wikipedia y en los archivos, personajes a los que honrar con el noble arte del mosaico, pero al ritmo que vamos cuando este equipo de gobierno se vaya va a dejar el pueblo “alicatado hasta el techo”.