Resultado de las elecciones en Cabra (en % de votos)

En las elecciones municipales de 2011, en Cabra, el PP obtuvo la mayoría con algo más de cinco mil votos, seguido del PA, PSOE e IU. Después de aquellas elecciones se han celebrado unas generales y dos autonómicas, cuyo resultado es difícil de comparar con el de las locales, por cuanto en estas juegan una serie de factores ausentes en las demás, pero se puede observar una cierta tendencia en el electorado que podría tener continuidad. Las comparaciones las hacemos sobre resultados porcentuales, puesto que es lo correcto desde el punto de vista metodológico, y dadas las diferencias de participación, como se puede ver en el cuadro adjunto. El PP aumentó su porcentaje en las generales, pero luego ha bajado en las autonómicas de 2012 y en 2015; el PSOE aumentó en las generales, continuó esa tendencia en las autonómicas de 2012, pero ha descendido levemente en las de 2015, si bien ha vuelto a ser la fuerza más votada. El PA ha descendido en las tres elecciones, y si comparamos las dos últimas, que son del mismo rango, ha perdido casi la mitad de sus votos. IU descendió en las generales, subió en las de 2012 y bajó en 2015.

¿Qué análisis hacer de cara al 24 de mayo?

1º. Habrá que ver hasta qué punto llega al ámbito local el desgaste del PP, que avanza a un ritmo importante en todo el país. De hecho, muchos de sus candidatos se distancian de sus propias siglas, como se puede ver en el caso de Cabra, donde los populares, en un folleto de precampaña, se centran en la figura del alcalde, pero no aparece el nombre de su partido ni el símbolo (quizá el cambio climático haya convertido la gaviota en migratoria). Solo en la primera página, en el margen superior derecho (por supuesto), aparece: “Populares de Cabra”.

2º. El PSOE intentará mantener el electorado que apoya sus siglas en las autonómicas, analizar cuáles son las zonas, o las mesas electorales, en las que se da ese trasvase de votos y en consecuencia orientar su campaña en esos sectores. Asimismo, tendrá dificultades para recoger parte de los votos que en las pasadas autonómicas fueron a Podemos y a Ciudadanos, ausentes ahora en las locales.

3º. El PA podría mantener todavía una cierta inercia de voto en las municipales, pero la tendencia a la baja sin duda va a continuar, aunque el resultado no llegue al nivel de las autonómicas, y quienes dejen de votarlos quizá se orienten más hacia la derecha que hacia la izquierda.

4º. En cuanto a IU, no contendrá la pérdida de votos, acentuada en este caso por la situación general que vive la coalición, pero sus votantes no se podrán refugiar en Podemos, como ha ocurrido en las autonómicas, entre otras cosas gracias a los errores de una parte de su militancia (o de exmilitantes) dedicada a criticar a su propia organización y a construir un puente hacia Podemos.

5º. En las pasadas autonómicas, entre Podemos y Ciudadanos sumaron 1.750 votos, ¿qué harán esos votantes? ¿se abstendrán? Son votos suficientes como para decidir en una población del tamaño de Cabra el sentido de una elección.

Se abren, pues, incógnitas de cara al 24 de mayo, aunque a lo largo de la campaña se podrían aclarar algunas cuestiones. Como ciudadano, me gustaría que Cabra mejorara en lo referente al ruido, como dije en este mismo espacio hace cuatro años; también que no se confundiera la cultura con el turismo, como hace el folleto de los populares, con una foto de las excavaciones del cerro de la Merced incluida en el apartado turístico, y por último, que los gobernantes municipales fuesen más respetuosos con la aconfesionalidad reconocida en nuestra Constitución, pues suelen demostrar una falta de respeto absoluta hacia ese principio, como se puede ver en la fachada del ayuntamiento, donde día sí y día no hay un cartel con simbología religiosa (católica por supuesto).