La calidad y conocimientos de nuestros investigadores no puede ser mejor. La prueba es que aquellos que han decidido dar el paso a ultramar, ocupan posiciones de relevancia en las instituciones donde desarrollan su actividad investigadora; y los que tenemos aquí en España, ¿qué decir de ellos? Pues que con lo que tienen, con lo que reciben, son increíblemente buenos. España se saldría del mapa de la alta calidad si dispusieran aquí de los mismos medios que reciben fuera.
Y digo esto en reconocimiento de la inconmensurable labor que realiza el Instituto de Investigación de Enfermedades Raras del Instituto de Salud Carlos III.
A pesar de la noticia, nada favorable, que hemos recibido sobre la base genética en que se asienta la patología de mi nieta, debo hacer un reconocimiento público del trabajo, no sólo científico, realizado para descubrir las causas genéticas, sino la enorme calidad humana mostrada en todo momento.
Dar nombres, no sería justo, porque con toda seguridad me dejaría a alguien fuera inmerecidamente. Solo decir: gracias, gracias, gracias al equipo de investigadores de Enfermedades Raras. Vosotros sabéis a quién me dirijo. Seguid así, os necesitamos.